Este Sínodo ha recibido la visita de varios y varias invitadas fraternales, entre ellos se encuentra Carol Bechtel. El Equipo de Prensa Sinodal la entrevistó:
¿Cuál es su rol dentro de la Sociedad Valdense Americana ?
-Soy la Directora Ejecutiva de la Sociedad Valdense Americana y estoy en este rol desde octubre del 2018, antes fui parte de la mesa directiva, pero ahora estoy recién iniciándome en este nuevo cargo.
¿Cuáles son los temas principales con los cuales la Sociedad Valdense Americana está trabajando hoy en día?
-Parte de lo que hacemos es mantener y construir relaciones entre los valdenses en Estados Unidos, en Italia y en América Latina y en todo el mundo. Particularmente, la mesa directiva de la Sociedad Valdense Americana trabaja con la Tavola en Italia y con la Mesa Valdense del Río de la Plata, en construir relaciones, pero también trabajar como pares para identificar prioridades en las distintas partes del mundo. En consecuencia, la Sociedad Valdense Americana debe responder a esas prioridades identificadas.
¿Cuáles son esas prioridades en relación con el Río de la Plata?
-Esto es lo que estamos comenzando a explorar para poder identificarlas. En el pasado hubo una iniciativa enfocada en la pastoral urbana y apoyamos eso cuando fue identificado por la Mesa Valdense como algo en lo que ellos realmente querían trabajar. Pero aún estamos en un proceso de diseñar esas iniciativas de forma conjunta; mantenernos conectados. No buscamos imponer lo que nosotros pensamos, sino que buscamos llegar desde las necesidades específicas de las iglesias. Además, creo que una de las cosas que percibo al ser parte de este nuevo rol, es que para la sociedad en sí misma hay dos énfasis, uno es la historia de los valdenses y las formas en las que las iglesias valdenses han evolucionado en todo el mundo, y la otra parte es el aporte de las misiones contemporáneas entre las iglesias valdenses. O sea, no es una o la otra, estamos hablando de ambas. Es decir, aprender acerca de la historia y hacer que ese conocimiento alimente los ministerios presentes.
¿Qué pasos podrían fortalecer ese proceso de relacionamiento entre USA y Río de la Plata?
Mi presencia aquí es uno de los primeros pasos. Estamos conociéndonos, por ejemplo, estuve en el Sínodo del ala italiana el pasado agosto y tuve una conversación con Edgardo Malán, quien fue como delegado del Río de la Plata, y ahí decidimos la importancia de mi participación en este Sínodo también. Este es el primer viaje internacional que estoy realizando dentro de este rol y es que creo que no existe un reemplazo al hecho de hablar con la gente cara a cara y conocerse personalmente. Uno construye relaciones no solo por mail, sino conociendo la parte familiar de las personas, sus cotidianidades, etc.
Impresiones personales del Sínodo
Muchas… pero estoy sorprendida de la energía y vitalidad de la personas que he conocido aquí y eso habla por sí solo de la vitalidad de la Iglesia, del cuerpo de Cristo aquí presente. Soy consciente de que tienen muchos desafíos y no son los únicos en tenerlos, y creo que esa fe y hospitalidad harán que esta comunidad sobreviva en el futuro.
Equipo de Prensa Sinodal