Quienes somos

El movimiento valdense toma su nombre de Valdo o Valdes, un comerciante de la ciudad de Lyon en el sur de Francia, que en la mitad del siglo XII vivió una experiencia de fe que lo llevó a renunciar a sus riquezas y a adoptar la pobreza evangélica y a recorrer los pueblos predicando el Evangelio.

Su prédica se centraba en una expresión sencilla de la fe, y una fuerte crítica a una Iglesia clericalizada , llena de riquezas pero que ya no hablaba la corazón del pueblo. Su insistencia en la lectura de la Biblia y el reclamo de autorización para poder predicar, siendo un simple creyente, le atrajeron el rechazo de las autoridades eclesiásticas y finalmente Valdo y sus seguidores fueron excomulgados y perseguidos duramente.

La lucha de los valdenses por la libertad de conciencia supo de siglos de incomprensiones y mentiras acerca de su estilo de vida. Recién en el siglos XIX, más concretamente el 17 de febrero de 1848, son reconocidos sus derechos como ciudadanos por Carlo Alberto, Rey del Piamonte. Dificultades económicas y de espacio en los Valles del Norte de Italia donde sobrevivió a las persecuciones un resto de su pueblo, los empujaron a viajar a América en busca de un futuro mejor. Aquí llegaron en 1858 en busca de una tierra que les permitiera trabajar en libertad. Casi todos eran agricultores o tenían un oficio relacionado con el trabajo del campo: herreros, carpinteros, etc.

La Villa La Paz, Colonia Piamontesa, es la primera población. De aquí se dispersaron luego para formar nuevas colonias algunos de sus hijos a los que se sumaron nuevos inmigrantes llegados en años sucesivos.

NUESTRA VISIÓN

  • Una iglesia unida para que el mundo crea.
  • Que confiesa a Jesucristo como Señor y Salvador y que anuncia el Evangelio.
  • Que a partir de su identidad sea una iglesia inclusiva, participativa, sustentable, afectiva y contenedora.
  • Sensible a las necesidades de los demás, comprometida y con presencia profética en la sociedad.
  • Una iglesia en la que te den ganas de estar.

NUESTRA MISIÓN

La Misión de la Iglesia Evangélica Valdense en el Río de la Plata es buscar el Reino de Dios anunciando su amor y dando testimonio de una vida en comunidad solidaria, restauradora, proclamadora de la justicia y en armonía con la naturaleza.

NUESTROS VALORES

  • Libertad
  • Justicia
  • Solidaridad
  • Integridad
  • Humildad

ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

La Iglesia Evangélica Valdense se rige por una jerarquía de asambleas que, sobre la base del testimonio bíblico, como iglesia reformada, confiesa a Jesucristo como único Jefe y Señor.

A nivel local, cada una de las 24 iglesias constituidas tiene su Asamblea de Miembros que elige anualmente al Consistorio, órgano ejecutivo compuesto por diversos ministros: ancianos, diáconos y pastores.

A nivel regional, la iglesia está organizada en Presbiterios, que también eligen anualmente una Comisión Presbiterial con funciones ejecutivas. Estos son: Presbiterio Norte Argentino (PNA), Presbiterio Sur Argentino (PSA), Presbiterio Norte Uruguayo (PNU), Presbiterio Colonia Norte y Soriano (PCNyS), Presbiterio Colonia Sur (PCS), Presbiterio Este (PE).

Para su funcionamiento, cada año se realiza la Asamblea Sinodal o Sínodo, que se compone por delegados de iglesias, pastores, asistentes de iglesias; en el Sínodo se elige a la Mesa Valdense, instancia u órgano encargado de ejecutar las resoluciones sinodales y de representar a la iglesia oficialmente en asuntos legales y jurídicos, ante el o los Estados.

ORGANISMO ECUMÉNICOS

La Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata forma parte, a través de representantes de sus comunidades, de los siguientes organismos ecuménicos: