Apuntes de la directora – Página Valdense – Junio 2021
Denuncia y anuncio: los números de lo invisibilizado
Un mate lavado, un documento en blanco, varias ideas revueltas y todos los artículos de esta edición abiertos en mi computadora. Así empiezo a darle vida a esta editorial.
Habiendo dicho eso, en esta ocasión quiero compartir mis reflexiones sobre dos cuestiones que van a aparecer en las páginas siguientes, en casi todas donde se trata la temática de esta edición: economía con perspectiva de género.
Cuando planificamos el contenido, propusimos diferentes artículos con lineamientos para cada uno, y claro, ideas que atraviesan transversalmente a todos ellos. Como decía en la editorial del mes pasado, algunas veces es intencional que estas ideas salten, casi como un juego, de una página a la siguiente; pero otras tantas, parece que esas ideas tienen vida propia y saltan, juegan, hacen nido, van y vienen, nos cuestionan, nos interpelan y pasan a la siguiente persona. Al mejor estilo de una carrera de relevos, pero sin carrera. En esta edición, eso se hace tangible.
Como les decía, dos cuestiones llamaron mi atención de inmediato: el uso de estadísticas y la invisibilización, o, mejor dicho, como dice nuestro título: hacer visible lo invisible.
Sin ser un pedido explícito, todos los artículos nos proponen estadísticas, algunas de ellas incluso aparecen en dos o más textos. Al menos para mí, esto es interesante; y comparto lo que dice Claudia: «Cada vez con mayor consciencia de estas brechas de inequidad, desde hace tiempo se viene incentivando el ejercicio de “poner número a lo que no tiene número”». Personalmente, creo que el avance en la construcción de datos estadísticos en clave feminista, nos permite contar con una herramienta para visibilizar aquello que muchxs se empeñan en ocultar, son el instrumento que echa por tierra cualquier intento desesperado de no querer ver lo evidente, o de no ceder espacios ni ‘compartir’ el ‘poder’; pero, por otro lado, es la oportunidad para que esa información sea el cimiento desde el cual partimos para seguir construyendo, pensando y ensayando alternativas para que todxs podamos gozar de una vida plena. Porque bien sabemos que detrás de cada número hay personas, familias, historias que difícilmente sean tapa de diarios o la primera nota de algún portal. Así que considérense avisadxs: en esta edición van a encontrar muchos porcentajes.
Por otro lado, como les decía antes, la intención de hacer visible lo invisible también se pone de manifiesto en las páginas centrales. No es casualidad que se utilicen tantas estadísticas cuando se trata de un tema que naturalizamos durante tantos años: las desigualdades laborales que sufrimos las mujeres e identidades feminizadas.
«Desaprender lo que creo haber aprendido. Vaciar de agua el bote, para que salga a flote. Las leyes han cambiado, el viento sopla de otro lado. Y uno crece, o eso intenta. (…)», dice una canción de Adrián Berra. ¡Vaya tarea la de desaprender!
Es tiempo de vaciar de agua el bote, investigar desde donde se filtra la desigualdad que nos inunda y luchar para que todxs podamos salir a flote. Es tiempo de cuestionar lo dado, aquello que se tilda de ‘normal’. Es tiempo de desaprender, desandar y desnaturalizar, aunque cueste y genere dolor. Es tiempo porque no sólo soñamos con un mundo mejor, sino que lo estamos construyendo. Es tiempo porque no podemos mirar para otro lado, porque no podemos tapar el sol con un dedo, ni negar lo que existe.
Que Jesús, con su pedagogía de escucha y amor, nos enseñe a ser empáticxs y nos ayude a develar la existencia de tantas injusticias e inequidades, que nos impulse a denunciarlas y nos acompañe para seguir anunciando que es posible un mundo donde todxs seamos más libres y tengamos una vida más digna.
Daiana Genre Bert