El día lunes 24 de enero de 2022, en la ciudad de Paysandú, Uruguay, se reunió la Mesa de Diálogo convocada por productores rurales, apicultores y organizaciones sociales, con autoridades nacionales y locales, la Universidad de la República, representantes de las empresas forestales y otras entidades, para evaluar y concertar medidas a raíz de los incendios ocurridos en una amplia región de los departamentos de Río Negro y Paysandú.
Participaron representantes de los ministerios de Ambiente y de Vivienda y Ordenamiento Territorial, la Intendencia de Paysandú, el alcalde de Piedras Coloradas, la Universidad de la República, la Iglesia Católica, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Dirección Nacional de Bomberos, la Iglesia Valdense del Río de la Plata, la Sociedad de Productores Forestales y las empresas Montes del Plata, UPM y Caja Bancaria.
Hace algunos días, la Mesa Valdense había publicado una carta abierta donde expresaba la necesidad fundamental de que esta Mesa de Diálogo se concretara.
Históricamente, la Iglesia Valdense está ligada a la tierra, con colonias agrícolas más que centenarias en diversas zonas del país. Esta vez el incendio llegó a los límites de la Colonia de Arroyo Negro. Esta colonia se originó en 1926, a partir del fraccionamiento de una estancia vendida en lotes a jóvenes colonos valdenses de la zona de Colonia Valdense.
Dado este contexto es que el Docente y Lic. en Biología Darío Dalmás fue elegido por las autoridades de la Iglesia Valdense de Paysandú y la Mesa Valdense como representante dentro de esta Mesa de Diálogo. En entrevista nos contó:
Prevención de incendios. La Mesa de Diálogo recién se acaba de instalar; los diferentes actores expusimos nuestra visión de la problemática. Compartimos nuestra preocupación por el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad a mediano y largo plazo con respecto a los incendios.
Por mi parte expuse sobre la preservación de la biodiversidad. La biodiversidad es una característica de las múltiples formas de adaptación e integración de la especie humana a los ecosistemas de la Tierra, y no un recurso. Es el resultado de procesos y patrones ecológicos y evolutivos irrepetibles, en los que está incluida la evolución humana, por lo que se considera parte de procesos históricos.
En febrero habrá una segunda instancia, pero esta vez será de debate, donde se va llevar a cabo un intercambio de opiniones e ideas para prevenir los incendios y estudiar las exigencias hacia las empresas forestales.
Pérdidas. Las pérdidas en cuanto a biodiversidad por el momento son inmedibles en las condiciones actuales. Lo sucedido tendrá efectos en la producción ganadera, como así también apícola por la pérdida de flora con capacidad polinizadora.
Emprendimientos forestales. Cerca de la colonia de Arroyo Negro ya se conocían emprendimientos forestales, pero fue a principios de la década de los 90 que el boom forestal impactó en ella, estimulado por la baja rentabilidad, al fraccionamiento de los campos, y a la menor diversificación productiva. La relación de los colonos que permanecieron viviendo y/o produciendo en la colonia con las empresas forestales ha sido estrictamente a nivel económico, ya que varios colonos pastorean su ganado en los potreros forestales, una vez que los árboles alcanzan un determinado tamaño. Al ser algunas empresas de capitales extranjeros, con caras poco visibles, y sin otro tipo de inversión en la zona, su integración a la comunidad ha sido prácticamente nula. Esta poca comunicación y compromiso con la comunidad local se puso claramente en evidencia ante el reciente incendio. Además de falta de prevención e inversión en seguridad, ante el avance del incendio sobre los pueblos, el control del fuego sobre la colonia quedó prácticamente a cargo de los vecinos, tanto en el armado de cortafuegos como de contrafuegos, con algún apoyo de bomberos ante los focos que venían surgiendo.
Medidas. Consideramos que una producción sustentable en nuestro país debe propender a la conservación de los pastizales naturales. Para ello, la mantención de corredores naturales, con buena calidad de pasturas, y no limitados exclusivamente a áreas improductivas para la forestación, sino también aquellas que pueden soportar una mayor biodiversidad, puede ayudar además como cortafuegos en casos de incendios, y como la necesaria barrera de 500 metros de las viviendas para toda plantación nueva como para el replante, que permitan ayudar a la seguridad en esos casos y a la conservación de las fuentes de agua, resentidas notoriamente en las últimas décadas.
Normativa vigente. El problema es que la normativa no se cumple. Como por ejemplo, el tema de la franja sin forestación, los cortafuegos sucios y el hecho de que hay una descoordinación entre los distintos actores, autoridades y empresas que hizo que se perdieran tiempos esenciales para frenar todo esto antes de lo que se pudo.
La integridad de la creación, su biodiversidad, su delicado equilibrio está siendo seriamente dañado, y es hora de tomar conciencia para que haya futuro para las generaciones venideras.
Esta primera sesión de la Mesa de Diálogo se desarrolló en el Auditorio de la Regional Norte de la Universidad de la República, de la ciudad de Paysandú y seguramente continuarán otras instancias próximamente.
Entrevista: Verónica Biech