
Del 2 al 4 de mayo se llevó a cabo el primer ComuniCampa, bajo el lema “Del camino a la mesa”, en el Centro de Campamentos del Oeste, en Conchillas, Uruguay. La actividad fue organizada por el Equipo Requinto y reunió a más de 30 referentes de comunidades campamentiles de Argentina y Uruguay, junto con la participación de seis talleristas que abordaron diversos ejes.
Myriam Sappé, integrante del equipo organizador, compartió su alegría por el desarrollo del encuentro:
“Nos quedamos muy felices de cómo se desarrolló el ComuniCampa, que cumplió con el objetivo de encontrarnos presencialmente con las comunidades campamentiles de nuestra Iglesia en el Río de la Plata. Se sumaron personas desde todos los presbiterios, la recepción y colaboración de la comunidad de Conchillas fue maravillosa, nos hicieron sentir en casa y bienvenidxs desde el principio.”
Los talleres ofrecieron instancias de reflexión sobre temas fundamentales como el tema bíblico, la educación y la vida en comunidad, dejando preguntas abiertas e insumos valiosos para seguir dialogando en cada Centro y seguir fortaleciendo esa red de vínculos que caracteriza a los espacios campamentiles.
Hubo también momentos de celebración, juego, comida, fogón y disfrute. Un espacio para el encuentro intergeneracional, para mirar hacia atrás y hacia adelante, valorando lo compartido y abriéndose a nuevas formas de ser y hacer Iglesia.
Sebastián Horonoz, integrante de la comunidad local, rescató la potencia de lo vivido:
“Destaco de este encuentro el intercambio de lo simple, de compartir y vivenciar el sentimiento de ser parte de estas comunidades campamentiles. Sin dudas me llevo un montón de vivencias que seguirán resonando. Este encuentro nos ha generado apertura y la oportunidad de aplicar ideas concretas en el territorio.”
Desde la Coordinadora de la Actividad Juvenil (CAJ), Abril Gonnet valoró especialmente el carácter intergeneracional del ComuniCampa:
“Están buenísimos estos espacios, que son intergeneracionales, pensando en que no existen campamentos para gente grande. Para quienes guiamos o facilitamos actividades juveniles dentro de la Iglesia, es muy valioso tener una noción más general, y compartir con personas que ya tienen trayectoria y experiencia. Eso nos da herramientas, nos permite traer ideas nuevas o repensar otras.”
Este primer ComuniCampa fue mucho más que un evento: fue una celebración del camino recorrido, un espacio para compartir la mesa de los vínculos, y una afirmación de que los campamentos continúan siendo espacios fundamentales en la vida de fe y participación eclesiástica.