Cerca de las ocho de la mañana, con un devocional a cargo del Presbiterio Colonia Norte y Soriano, comenzó la actividad sinodal, que continúo con la división en tres comisiones de trabajo: Vida Institucional y Diaconía, Fortalecimiento Comunitario; y Mayordomía y Finanzas.
En relación a la primera comisión mencionada, Alba Negrín Avondet -diputada por Montevideo-, comentó: “estuve trabajando en el área de Vida Institucional y Diaconía. Estuvo bueno poder reafirmar algunos conceptos que hace tiempo vienen circulando, “bajarlos a tierra” y lograr un consenso entre todos y todas. Creo que pudimos trascender las realidades que suceden en cada comunidad, y si bien es cierto que todas quieren tener un pastor o pastora, trabajamos y avanzamos en un nuevo modelo de atención pastoral porque debemos adaptarnos a lo que tenemos. En definitiva, esa dinámica también está en los orígenes del Movimiento Valdense: trabajar juntos y juntas en grupos de fe; así que hay que apelar al trabajo en las comunidades y recoger lo que cada una tenga y pedir, gestionar y compartir a nivel regional lo que haga falta. Incluso, teniendo la experiencia de labor durante la pandemia, tenemos que utilizar los recursos informáticos que disponemos y manejamos, en lo que nos fuimos capacitando y perdiéndole el miedo en este tiempo.”
En cuanto al área de Fortalecimiento Comunitario, Sofía Raumeau -de Paysandú-, mencionó: “Estuvieron interesantes las discusiones que se dieron. Quizás se hizo compleja la dinámica porque había propuestas de actos sobre las que teníamos que conversar y llevar a plenario, pero surgían debates interesantes durante la lectura y son discusiones que tal vez nos tendríamos que dar más allá de que en esta ocasión tenemos la limitante del tiempo. Dentro de los temas más importantes que trabajamos estuvieron: el protocolo sobre cómo actuar en situaciones de violencia basada en el género y generaciones y el proyecto de la Secretaría de Comunicaciones, pero además varias cuestiones relacionadas a la política comunicacional de la iglesia. Creo que fue muy positivo tener voces disidentes en relación a cómo se debería orientar la generación u organización de contenidos, cuestiones que tienen que ver con lo intergeneracional, con los cambios y las resistencia que estos generan, con el contenido académico y lo cotidiano, etc.”
Por último, Karen Barrault -diputada por la comunidad de Flores-, expresó: “Fue un momento muy lindo en el que compartimos diferentes opiniones, cada diputado/a pudo expresar un poco sobre lo conversado en su comunidad. Se debatió de una forma muy respetuosa también y llegamos a varias conclusiones interesantes en conjunto. Tenemos varias cuestiones para seguir trabajando, además de acompañarnos que es algo muy importante. En general, si bien están siendo dos días muy completos, lleno de actividades, se me pasó rápido y lo disfruté. Está siendo todo muy cuidado, la gente es súper respetuosa de los protocolos y del distanciamiento.”
Equipo de Prensa Sinodal
Daiana Genre Bert y Verónica Biech