El voluntariado, un trabajo que también es testimonio

El trabajo voluntario tiene muchos años de historia en la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata, y con la finalidad de fortalecer el proceso, en 2015 se crea una Comisión Sinodal. Conversamos con quienes la integran en la actualidad para conocer su trabajo y las diferentes líneas de acción que desarrollan.

El voluntariado es considerado como una acción solidaria organizada que no espera a cambio una retribución económica formal. Es un compromiso personal y colectivo para dar respuesta a necesidades sociales, para el bien común. ¿No podría ser una definición de vida de fe también? Es interesante pensar al trabajo voluntario como una forma de hacer misión, de conectar con una otredad y en un contexto diferente, donde la riqueza está en la voluntad de servir y las ganas de compartir experiencias.  

Este tipo de prácticas permite el crecimiento personal y comunitario de quienes son parte; habilita el trabajo entre pares, permite a los-as adolescentes y jóvenes conocer nuevos mundos, abrir posibilidades, crear experiencias; y no necesariamente teniendo que cruzar el océano, muchas veces esto sucede en nuestras propias comunidades, pueblos y ciudades. Además, fortalece el vínculo intergeneracional, otra gran cosa para reconocer y abrazar de la diversidad de nuestras comunidades que nos posibilita compartir las diversas maneras de vivir la fe.

En nuestra iglesia, se hacen voluntariados todo el tiempo, y creemos que es importante poner en valor esas experiencias y formas de dar testimonio. Creemos que el rol de las personas voluntarias, desde experiencias puntuales hasta aquellas más organizadas y constantes o desde las que se realizan en la propia comunidad hasta aquellas que implican un cambio de territorio, son todas parte esencial de nuestro ser iglesia, de nuestra identidad.

En el 2021, quienes integraban la CSV (Karen Barrault -Buenos Aires-, Joaquín Peña Zangaro -Montevideo- y Myriam Sappé -Colonia Valdense-) comenzaron una reestructuración de la organización del voluntariado y se generó, junto a la Comisión Sinodal de Diaconía de Italia, un primer proyecto piloto de intercambio de voluntariado. La idea fue y es crear una organización que permita que quienes deseen puedan ofrecer su trabajo, energía y compromiso por un tiempo determinado, fuera de la propia comunidad, hacia una obra diacónica u otra comunidad.

Son muchos los proyectos e intercambios de voluntariado en nuestra iglesia, algunos generados desde la Comisión Sinodal de Voluntariado (CSV), otros por vínculo directo con y entre organizaciones. La intención es estar al tanto de todas estas experiencias para poder acompañar cuando sea necesario. En la actualidad, estamos llevando a cabo el proyecto de Intercambio de Voluntarios-as entre Italia y el Río de la Plata, del que fueron parte dos voluntarios italianos (Emanuele De Bettini y Nathaniel Cristina), y una voluntaria uruguaya (Alina Negrín). Además, están surgiendo nuevas colaboraciones con la Junta Unida de Misiones (JUM) que esperamos prospere. 

Sobre los desafíos 

Uno de los más grandes desafíos es pensar al voluntariado no sólo como el intercambio que se da entre Italia y el Río de la Plata, sino como aquel que también ocurre dentro de nuestras comunidades rioplatenses; para ello, queremos trabajar en la construcción de redes con las distintas obras de servicio. Además, intentamos que, como iglesia toda, profundicemos en la reflexión sobre el valor e importancia del voluntariado y, a partir de allí, sobre la necesidad de desarrollar un modelo que permita el seguimiento de más proyectos, incorporando, por ejemplo, el rol de gestión del voluntariado.

Desde esta gestión de la CSV queremos brindar experiencias buenas y cuidadas para todas las partes, por eso apostamos a la creación de un cargo de gestión de voluntariado, incluído en el nuevo diseño de la diaconía en nuestra iglesia. 

Sobre la Comisión Sinodal de Voluntariado

Nace por mandato sinodal, Acto 24 del año 2015, y se reitera su necesidad e importancia en 2019, Acto 12, para dar un marco institucional al voluntariado en la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata. 

Desde el 2024, en el Sínodo realizado en Jacinto Arauz, la Comisión está conformada por Myriam (Mymma) Sappé, Marcos Rostán, Analía Long, Lissette García y Gonzalo Barolín. 

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