Del 7 al 14 de abril de 2018, el Pastor Iain Cunningam, coordinador del Consejo del Área de Misión Mundial de la Iglesia de Escocia, visitó la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata.
La Iglesia de Escocia se encuentra en la búsqueda de iglesias similares con las cuales comenzar un relacionamiento de cooperación mutua. Es por este motivo que la visita se coordinó conjuntamente entre la Iglesia Valdense del Río de la Plata (IEVRP) y la Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina y el Caribe (AIPRAL).
En entrevista con Verónica Biech, encargada de la Secretaría de Comunicaciones de la IEVRP, Iain habló sobre la historia de la Iglesia de Escocia, la forma de trabajo de la misma y sobre el objetivo de su visita a América del Sur.
¿Cómo definiría a la iglesia de Escocia?
-La Iglesia de Escocia es una iglesia histórica, reformada y forma parte de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas. Es la Iglesia Nacional de Escocia, pero no es parte del Estado. Esto se debe a que nosotros/as vemos solo a Jesucristo como rey y cabeza de la Iglesia.
Tenemos congregaciones en todo el país y asumimos un compromiso espiritual por ello. Cada uno/a de nosotros/as, como ministros/as de una comunidad, nos responsabilizamos no solo de los miembros, sino de todos/as los/as que viven en nuestra área.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan en sus congregaciones?
-Somos una iglesia antigua, con muchos problemas; sin embargo, tenemos algunos recursos y contamos con congregaciones fuertes que deben apoyar a las más débiles. Actualmente, tenemos 1200 congregaciones, pero carecemos de alrededor de 200 ministros/as para cubrir varios puestos.
Por otro lado, siempre hemos tratado de ser una iglesia con una visión global. En las últimas generaciones, la Iglesia de Escocia ha enviado misioneros a muchas partes del mundo, incluida Argentina. De hecho, la Iglesia Presbiteriana de San Andrés solía ser una congregación de la Iglesia de Escocia. Hoy en día, ya no trabajamos de esa manera, pero aún nos preocupamos por tener relaciones internacionales.
¿Cuál es su rol en este intercambio que se busca hacer con América del Sur?
-Actualmente soy el presidente del Consejo Mundial de Misión de la Iglesia de Escocia, este es el órgano rector que se encarga de todas nuestras relaciones internacionales. Y desde hace un tiempo hemos priorizado la intención de retomar los vínculos con América Latina que habíamos perdido hace años atrás. Es por eso que parte de nuestra estrategia es escuchar las voces de las iglesias a nivel mundial.
¿Cuál es el propósito más específico de esta visita?
-Debido a que ya somos socios reconocidos con el Sínodo Valdense en Italia, sentimos que la Iglesia Valdense era una buena contraparte para comenzar a construir lazos nuevamente con América del Sur. Así que mi propósito al estar aquí fue en, primer lugar, discutir la forma de trabajo en una relación de este tipo entre la Iglesia de Escocia y la Iglesia Valdense, pero también con Aipral. El segundo motivo es organizar la agenda de la visita que realizará nuestra moderadora, pastora Susan Brown, a Argentina y Uruguay en octubre de este año. Creemos que esta será una buena forma de señalar la importancia de la relación que esperamos tengamos de aquí en adelante.