Lee en tu Biblia: Lucas 24:36b-48.
Resulta que los discípulos se encontraban hablando de lo que había sucedido: las mujeres que habían acompañado a Jesús desde Galilea, cuando fueron al sepulcro, vieron que la tapa no estaba en su lugar y que el cuerpo no estaba. Unos ángeles se les habían aparecido para recordarles que resucitaría. El mismo día Jesús se les apareció a dos discípulos que iban por el camino de Emaús comentando justamente esto, pero ellos no se dieron cuenta de que era Él hasta que lo invitaron a quedarse con ellos porque se hacía tarde, y en el gesto de partir el pan lo reconocieron. Tanto las mujeres como los discípulos se habían asustado…(1)
Dice en el Evangelio de Lucas 24:36-48 que los discípulos “estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: Paz a ustedes” (2). Nuevamente se asustaron, pensando que estaban ante un espíritu. Y Jesús los cuestiona: “¿por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón?” (3). A continuación trata de probarles que es Él, les muestra las manos y los pies y les hace ver que es tangible, y como si no fuera suficiente, les hace referencia a todos los textos en los que estaba dicho lo que ocurriría: que tenía que morir y resucitar al tercer día.
Da la impresión de que quiere agotar todos los medios para que se convenzan de su existencia y de que ellos son testigos (privilegiados podríamos decir nosotros) de lo que está sucediendo. Porque los necesita así, testigos convencidos de su existencia, motivados, para que anuncien “a todas las naciones” que se vuelvan a Dios y así sus pecados sean perdonados.
Y nosotras, y nosotros… ¿qué tan convencidos estamos de su existencia? Y cuando nos asustamos, ¿tenemos miedo o dudamos qué tan firmes nos mantenemos en nuestra fe? ¿Cómo anunciamos? ¿qué experiencias cotidianas tenemos y reconocemos atribuidas y dadas gracias a Dios? ¿qué tanto nos animamos a compartirlas para que otros también crean?
Mariana Negrín
Directora Hogar para Ancianos de Colonia Valdense
1. Lucas 24: 1-35.
2. Lucas 24:36.
3. Lucas 24:38.
Un autor decía que hay cristianos del balcón,y los hay del Camino. Unos opinan ,casi siempre quejosamente,sobre el estado del mundo y,por qué no?,de la Iglesia .Los otros se comprometen con ambas realidades avanzando en el Camino, y con la compañía del Caminante. Grcias por recordarlo ,Mariana .