SEMILLAS

Lee en tu Biblia: Mateo 2:13-23

Con mucha crudeza el relato de Mateo nos expresa la crueldad del poder político, en este caso ejemplificado por el “rey” Herodes. Este abriga un miedo visceral ante la posibilidad de un nuevo rey que puede poner fin a su reinado y está dispuesto a hacer todo lo necesario para extirpar de raíz cualquier posibilidad. De este modo, sintiéndose engañado por los sabios que debían contarle sobre el nacimiento del nuevo rey, decide asesinar sin piedad de Belén y sus alrededores a todas las criaturas de hasta dos años. La violencia asesina alimentada por el miedo, los celos y el enojo se descarga sobre los inocentes y vulnerables. Es inevitable no asociar esta violencia con la ejercida por el faraón en tiempos de Moisés. Los reyes piensan en términos de buscar eternizar su poder, les cuesta asumir que, en algún momento deberán dejar el poder y… la vida. Es cierto que el reinado atrae intrigas y conspiraciones interminables por la ilusión de tener en las manos todo el poder. Las víctimas muchas veces desaparecen sin dejar rastros, por eso es tan importante que en los relatos del nacimiento de Jesús quede expuesta esta locura injustificada de Herodes que utiliza personas a su servicio para matar inocentes. El dolor, la desesperación son expresados por el llanto de una mujer que llora por sus hijos/as sabiendo que no hay vuelta atrás. La sensibilidad y la congoja se transforman en lágrimas, fruto de un corazón que sufre.

Muchas veces el poder, aún democrático, esgrime cuestiones de estado para cometer injusticias. Está en riesgo el país… ¡ Pocos piensan en las víctimas! Mientras las autoridades humanas piensan en perpetuarse en el dominio, Dios viene en Jesús para mostrar el verdadero reinado que se expresa inconfundiblemente en el servicio, en hacerse siervo de los demás, en aceptar la fragilidad y la crueldad aún sobre su cuerpo y su corazón.

Por eso mientras las autoridades gobiernan, Dios anda de incógnito poniendo semillas de un mundo de solidaridad, compasión, inclusión sin rendirse y sin asumir la falsedad, la mentira, la crueldad como herramientas legítimas. Jesús es un refugiado más, mientras otros no llegan a refugiarse. Mucha actualidad para este tiempo y este mundo en el que vivimos, el verdadero pan de vida es quien se ofrece a sí mismo, los otros panes traen injusticia ¡¡Por eso es fundamental decidir qué pan queremos!!

Pastor Juan Carlos Wagner