Leemos en nuestra Biblia Mateo 21:33-46.
La piedra que los constructores despreciaron se ha convertido en la piedra principal.
En esta parábola de Jesús vemos nuevamente la comparación del viñedo y el reino de Dios. Una vez más vemos cómo es rechazado y maltratado ese reino que promete una vida plena.
¿Cuánto tiempo nos tomará darnos cuenta que Jesús vino para enseñarnos todo lo que Dios tiene para nosotros y nosotras?
Dios nos regaló una tierra fértil para vivir y cuidar, nos enseñó a amar, a perdonar y a ser libres. Nos demostró su amor enviando a su único hijo que es la piedra principal, la que nos sostiene y fortalece, la que nos da la fe de una vida plena.
Seamos pues, constructores de un mundo más justo, solidario, igualitario, empático.
¡Que Dios todopoderoso nos encuentre dispuestas a dar nuestros frutos, evangelizando y dando testimonio de él!
¡Que esta situación de pandemia que vivimos hoy nos haya hecho descubrir que no estamos solos ni solas, que contamos con la presencia de Jesús y que tenemos la esperanza en esa vida nueva que Dios nos prometió!
Lucia Maraboto
Iglesia Valdense San Salvador (Palmitas), Uruguay.
Les agradezco estas palabras de refexion, que siempre espero leer con muchas ganas. Gracias