Apuntes de la directora – Página Valdense – Febrero/marzo 2021

Una manera de vivir

Empezó un nuevo año para Página Valdense, y lo hizo rompiendo con lo que podríamos definir como una costumbre: cada edición de los meses de febrero-marzo desde hace bastante tiempo se aborda lo trabajado durante la Asamblea Sinodal. Este año, con señales de esperanza tangibles y algunas en el horizonte, seguimos transitando un tiempo pandémico, lo que hizo necesaria la postergación de nuestro sínodo rioplatense.

Esto devino en que la dinámica de trabajo también iniciara de manera diferente. Intercambiamos varios mensajes con quienes integran la Comisión Sinodal y el equipo editor. Mientras tanto, febrero llegaba con la falta del encuentro sinodal, pero con la celebración de la emancipación en camino. Con la mirada puesta allí, fue que decidimos el tema principal: la historia del movimiento valdense.

Claro que una edición no basta para abordar siglos de historia, por eso nos propusimos hacer un ejercicio de memoria, conjugando la historia con el presente, admirando y reconociendo las huellas que fueron dejando muchas personas en el camino para que nos ayuden a continuar proyectando acciones en nuestro presente. Con la intención de que la historia de un movimiento basado en la libertad nos impulse a vivir plenamente, a construir sociedades más justas y empáticas, a luchar por que la vida digna que queremos sea para todxs… con esas intenciones y más, es que les proponemos hacer memoria.

Como mencioné recién, y es algo que aparece en muchas de las páginas de esta edición, la libertad es uno de los valores indisociables del movimiento valdense. Ahora bien, ¿qué significa y qué implica? No caben dudas que en la Iglesia Valdense convivimos en la diversidad, incluso creo que es una de nuestras fortalezas más grandes; y esto significa que podemos tener algunas diferencias en las respuestas que ensayemos, pero creo que estaremos de acuerdo si digo que la libertad no es sólo un valor abstracto y tampoco es algo meramente individual. Cuando este valor se transforma en una realidad concreta significa que podemos tomar decisiones y acciones de forma independiente, y, sobre todo, que podemos disfrutar de hacerlo; y digo que no es simplemente individual porque también se hace concreta cuando construimos sociedades que permitan que todas las personas puedan hacerlo de la misma manera.

La libertad, además, es acción. Casi sin querer encontré una cita de Mounier -un filósofo francés– que me pareció muy interesante compartirles: «ser libre, es liberarse comprometiéndose en los caminos que liberan». Esa liberación -de forma personal y colectiva-, puede interpretarse como la lucha por conquistar derechos que nos protejan, nos amparen, nos den marcos legales para poder gozar de nuestras libertades. Y esto, no puede sino ser colectivo, porque la liberación se da en el encuentro con lxs otrxs.

Nuestra historia está plagada de dolores y alegrías, de encuentros y celebración, de luchas y resistencias. A cada paso podemos percibir acciones liberadoras, transformadoras y proféticas.

Mirar hacia atrás en el tiempo no sólo es hacer memoria, es hacer presente siendo conscientes de nuestras raíces, de nuestra identidad. El ejercicio de hacer memoria es mucho más que recordar o maravillarnos con las pequeñas y grandes libertades conquistadas a lo largo del tiempo; sino que nos invita a comprometernos activamente con nuestro presente, con las realidades de nuestras comunidades y de las sociedades de las que formamos parte. Hacer memoria significa no mirar para el costado, no ser indiferentes. Hacer memoria significa preocuparnos y ocuparnos por quienes hoy padecen opresiones de diferentes tipos y en diferentes ámbitos, por quienes este sistema perverso deja en los márgenes o fuera de ellos. Hacer memoria es seguir resistiendo, seguir intentando construir algo mejor. Hacer memoria es seguir luchando, porque si miramos hacia atrás y somos capaces de ver cómo el movimiento valdense soportó persecuciones y ejecuciones para que hoy estemos aquí, significa, al menos para mí, que luchar por la libertad no sólo es un slogan bonito, es una manera de vivir.

Daiana Genre Bert

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