Apuntes de la Directora
Quizás muchas personas saben cómo se organiza el trabajo de Página Valdense, pero aun así, creo que es interesante pensarlo a la luz de nuestra temática central: la democracia.
Cuando la comisión sinodal nos propone un tema para trabajar, nos reunimos por Skype quienes conformamos el equipo editor; cada unx en sus lugares y acomodando las tareas del día y de la semana para poder destinar un tiempo para pensar juntxs, con nuestras ideas, sensaciones y sentimientos. Nuestra meta es proponerles un contenido interesante y plural que nos ayude a seguir pensando, a todxs y juntxs, sobre todo juntxs. Una vez que definimos esta serie de artículos, comenzamos a pensar en personas que podrían producirlos. Ésta es una tarea muy compleja, así que solemos pedir sugerencias sobre quienes podrían hacerlo.
De ahí en más, comienza la comunicación con lxs autorxs de la edición. Les proponemos una consigna, y les damos total libertad para decidir qué y cómo decirlo. Esta es, sin dudas, es una decisión muy importante; porque estamos intentando abrir el juego, diversificar las voces, dejarnos sorprender por otras miradas y lecturas… y que éstas nos ayuden a seguir reflexionando.
No les traemos verdades absolutas, ni ideas para ser consumidas; no queremos convencer ni tampoco establecer ‘bandos’ –al mejor estilo del binarismo-. Como ya mencioné varias veces en este espacio, tenemos la esperanza de ser una herramienta más para la reflexión comunitaria, para democratizarnos –como propone Blanca en la página siete- por eso necesitamos que sea plural.
Es por todo esto, que en estas páginas pueden encontrarse con artículos que no les gusten, incluso que les enojen; pueden no compartir algunas decisiones editoriales; pueden sorprenderse con algunas reflexiones; pueden incomodarse con el uso de la «x» y muchas cosas más. Pero también tienen que saber que es un trabajo hecho con mucho amor, compromiso y dedicación de todas las personas que colaboran, mes a mes, con Página Valdense.
Que Dios, padre y madre, nos acompañe en este desafío que es escuchar y leer a otrxs, escribir para otrxs; pero sobre todo, que nos muestre el camino para hacerlo juntxs. Que estas páginas sean agua fresca, «Agua que invita al encuentro, agua que no se bebe en soledad. Agua que va nutriendo el alma, agua limpia, pura: solidaridad.»
Daiana Genre Bert