A 173 años de aquel Edicto del Duque Carlos Alberto de Saboya, donde los valdenses obtienen la libertad civil; en sus amados valles anuncian la liberación, terminan con la opresión, gozan de autonomía, es un pueblo que camina buscando horizontes en el que puedan encontrar el sustento diario y crecer en su fe, puntal de tantos años.
Nutrirse de la sabiduría y el amor que da la palabra de Dios era su desafío y ser salvos por su gracia.
Una estrofa de una poesía del año 1945 dice:
Si, ¡cantad de alegría!
Del pueblo que sufrió injustamente
Odios a tiranía
Y no obstante fielmente
Guardo la fe que le costara tanto
¡Como un tesoro inigualado y santo!
Desde el Sínodo de Chanforán, somos iglesia que camina buscando ser fieles testigos del anuncio de la palabra, gozando de la libertad que solo Dios nos puede dar.
Hoy, valdenses todos, por el mundo dispersados
Estribillo de un himno escrito en 1948 con motivo del Centenario de la Emancipación (autora: Alina Barolin- Comunidad de San Gustavo)
Escuchad la voz de nuestro glorioso pasado
Y en amor unidos celebremos la bondad
Del eterno Dios, que nos ha dado libertad.
La Vida de fe en comunidad es recordada cada 17 de febrero con una fogata que ilumina los rostros de quienes quieren seguir siendo parte de esta iglesia histórica que da esperanza y rescata de ataduras por su espíritu libertario.
“¡Qué lindo es ver llegar por las colinas, al que trae buenas noticias, al que trae noticias de paz, al que anuncia la liberación… ¡Tu Dios es Rey!” Isaías 52:7
Nelda Eichhorn
Miembro de Mesa valdense