Apuntes de la directora – Página Valdense edición abril 2020

Entre tantos discursos, sentir la fe

Una vez más en Pagina Valdense trabajamos sobre fundamentalismos –ya lo hicimos en la edición de junio de 2019, titulada «Fundamentalismo y Religión. ¿Es más fácil pasar por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el Reino de Dios?»-. Esta vez, intentamos darle una vuelta de rosca, vinculando específicamente fundamentalismo y política, dando una mirada atenta a lo que ocurre en nuestra región.

Lejos de agotarse, esta temática nos invita una y otra vez a la reflexión. Bien sabemos que la religión puede usarse para oprimir, podemos encontrar ejemplos lo suficientemente claros en nuestro pasado como movimiento valdense, o en la historia de nuestro continente, pero también hay ejemplos en nuestro presente. Es por eso que no podemos dejar de reflexionar sobre nuestra identidad valdense y los desafíos actuales.

Ahora bien, con este número no buscamos pensar en nuestras prácticas concretas, sino invertir el ejercicio: discernir cómo el poder político utiliza a los discursos fundamentalistas como herramienta para llevar adelante propósitos específicos; y quizás, con esto en mente, podamos volver a pensar en nuestras prácticas concretas -no sólo como cristianxs, sino también como ciudadanxs, como sujetxs políticxs-. Lxs invitamos a continuar la reflexión luego de la lectura, haciendo ese recorrido, esta vez, desde lo macro a lo micro, desde las realidades de la Patria Grande a las nuestras.

Nuestro Dios es movimiento, es compañía, es refugio, es impulso y es fuerza; lejos está -o al menos, creo, debería estar- de esa visión de Dios como norma, como algo inmóvil e inadaptable a nuestro tiempo y espacio -como menciona el autor de la página siguiente-. En parte, lo sabemos porque confiamos, pero también porque así lo sentimos, cerca.

Teniendo estas ideas presentes -como sobrevolando los párrafos siguientes-, me gustaría compartirles mis reflexiones -casi como un ejercicio verborrágico y con posibilidades de equivocarme-; pero simple y humildemente con la intención de que sean impulso para continuar pensando.

En primera instancia, creo que, varias veces, cuando hablamos de fundamentalismos nos miramos el ombligo, como buscando y escudriñando en mí, en la comunidad y la iglesia qué rasgos fundamentalistas tenemos. Seguramente los hay y, sinceramente creo que, este ‘mirarnos para adentro’ puede ser peligroso, porque perdemos de vista la cuestión macro. Hace tiempo vengo dándole vueltas a un asunto: ser conservadorxs y ser fundamentalistas no es lo mismo. Puede que el límite sea muy fino, sí, pero no es lo mismo. Tenemos que estar atentxs y revisar nuestras prácticas, evaluar si nuestras verdades se vuelven absolutas, si nos volvemos intolerantes con quienes piensan, sienten o viven diferente, etc. Este ejercicio, claramente, no puede ser individual; y tampoco tiene que obstaculizar una mirada más amplia.

Por otro lado, en general, los argumentos bíblicos que utilizan los discursos fundamentalistas no son fuertes -ni mucho menos-, pero sí lo es su discurso. No es una novedad decir que utilizan la emotividad más que la racionalidad, la lógica. Su discurso está estratégicamente pensado para que vaya permeando, de manera sigilosa y sutil, nuestra subjetividad; casi anulándola; enajenándonos. Y en este proceso, el terreno es más que fértil para que surjan con mayor fuerza las polarizaciones, para negar y violentar a quien piensa, siente o vive diferente.

Que nuestro Dios, que nos acompaña en amor, nos ayude a revisar prácticas sin caer en un ejercicio cíclico que siempre mira hacia adentro; que nos ayude a discernir que no todo es lo mismo; pero, sobre todo, que nos de la mano y nos enseñe a disfrutar -desde nuestras subjetividades- las sensaciones y emociones que despierta la fe, lo comunitario y la lucha por un mundo más justo, humano y sensible.

Daiana Genre Bert

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2 Comentarios

  1. Hola saludos desde México!! Excelente artículo. les sigo desde hace un tiempo. tienen alguna sección de la página, donde pueda subscribirme para recibir devocionales? Bendiciones!!

    • Hola. ¡Que alegría que nos lean desde México! Sí, dentro del «home» está la opción y por lo que veo ya la has descubierto! Te has suscripto. Bendiciones!!!

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