El miércoles 23 de mayo de 2018, con una participación casi totalmente femenina, llevamos a cabo una instancia de debate organizada por la Iglesia Evangélica Valdense de Paysandú -Uruguay-, donde nos aproximamos, desde múltiples miradas, a la generación y aplicación de la “Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria”.
Se trata de una temática que viene siendo controversial, debido a la emergencia de grupos que se están movilizando en contra de dicha propuesta, en el marco de un movimiento que “en defensa de la familia”, se opone a varios de los avances en la agenda de derechos, particularmente, en materia sexual y reproductiva y de matrimonio igualitario.
Dada la influencia de algunas instituciones religiosas en tal movimiento que busca imponer el modelo de familia heteropatriarcal como norma para la sociedad, y que se plasma específicamente en las manifestaciones en contra de este material didáctico, como Iglesia Evangélica buscamos abrir un espacio al debate sobre este tema, para aproximarnos a una postura al respecto, como así lo hemos hecho respecto a otros temas como el matrimonio igualitario y la legalización del aborto.
La jornada fue introducida por nuestro pastor Marcelo Nicolau e incluyó disertaciones a cargo de Mónica Fernández, abogada y parte de nuestra comunidad valdense; Roxina Mesa, trabajadora social y docente de educación sexual en el Instituto de Formación Docente de Paysandú y dos mujeres del Colectivo Feminista local, Gimena Bionda, maestra y Agustina Irigaray, docente de filosofía. La disertación fue cerrada por la moderadora de nuestra Iglesia, Carola Tron y continuó con una interesante discusión donde se produjo la reflexión colectiva.
Mónica nos dio un panorama del marco jurídico a partir del cual surge este material didáctico que, remarcó, está enmarcado en el Código de la Niñez y la Adolescencia Nº 17.823; la Ley General de Educación N°18437 y la Ley de Defensa del Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva Nº18.426.
Nos transmitió que dicha propuesta parte de reconocer a los/as niños/as como sujetos de derechos y obligaciones, abandonando una concepción jurídica de los/as mismos/as como meros objetos a tutelar. Y que a su vez, es parte de un proceso mediante el cual se busca garantizar la educación sexual como derecho humano fundamental, por el cual el Estado uruguayo debe velar y promover, a través de su incorporación en el sistema educativo, en el marco de las políticas orientadas a promover el derecho a la salud sexual y reproductiva.
Roxina, trató el tema desde las nuevas perspectivas desde las que se produce la aproximación a la educación sexual, tanto en niños/as y adolescentes como en la propia formación de educadores/as. Reflexionó acerca de la manera en que se ha encarado la educación sexual desde su incorporación en el sistema educativo en el 2006, desde un enfoque más biológico, donde el funcionamiento de los órganos sexuales no es abordado como cualquier órgano de nuestro cuerpo y se deja para los cursos más avanzados; lo cual, a su vez, se reduce a la prevención del embarazo y de las enfermedades de transmisión sexual. Frente a estas perspectivas de la educación sexual, nos propone una más integral, que no solo comprenda sus dimensiones biológicas, sino que abarque también lo emocional. Que no se base en el miedo, sino que proporcione herramientas que promuevan la reflexión crítica de las relaciones de género impuestas por la sociedad patriarcal y heteronormativa, y que sirva a la construcción de sujetos capaces de tomar decisiones sobre su sexualidad, a ser vivida desde el disfrute responsable y el respeto por los/as otros/as.
Por otra parte, Agustina y Gimena nos explicaron que aún no hay una postura oficial respecto al tema desde el Colectivo Feminista de Paysandú, por lo que prefirieron compartirnos sus experiencias como docentes de primaria y secundaria en la educación sexual. De acuerdo a sus testimonios, en la educación primaria, la implementación de este material didáctico aún encuentra muchas dificultades. Existen inseguridades generalizadas al respecto, particularmente generadas por el miedo a la reacción que pueda generar el abordaje de los contenidos del manual, en los padres de los educandos. Este miedo se potencia con la incertidumbre respecto al respaldo por parte del sistema educativo, que aún encuentra obstáculos para concretar de forma consensual este tipo de acciones que garanticen la educación sexual como derecho.
Desde su propia experiencia, Gimena resaltó que la necesidad de tratar estos temas no solo se muestra en sus alumnos, sino también en sus padres que muchas veces le han expresado que encuentran difícil la tarea de hablarlo con sus hijos/as, debido a miedos, inseguridades, que en definitiva, son producto del desconocimiento o del no tener una construcción de la sexualidad desde estas nuevas perspectivas.
Por su parte, Agustina nos contó que en el nivel secundario, la educación sexual encuentra otro tipo de obstáculos. La forma fragmentada de impartir el conocimiento en distintas materias, tiene una incidencia en la forma de abordar la sexualidad, que mientras ésta requiere un abordaje integral, todavía está lejos de lograrlo. La perspectiva biológica sigue siendo la predominante.
Finalmente, Carola reflexionó acerca de la postura como Iglesia Evangélica Valdense respecto a este tema. Se partió de la base de que, como iglesia protestante, reconocemos la separación de las instituciones Iglesia y Estado. Como la minoría que constituye nuestra comunidad valdense en relación a la población nacional, sea cual sea nuestra postura, no es la predominante y no puede imponerse sobre el interés general de la misma.
Sin embargo, reflexionamos que como Iglesia Evangélica no acompañamos aquellos discursos que utilizan el mensaje bíblico para promover formas de condena a quienes no encajan en el modelo de sociedad heteropatriarcal, que en definitiva, es una construcción socio – cultural, ideológica, que actualmente está muy lejos de representarnos a todos/as. Defendemos por sobre todas las cosas, el amor al prójimo (y a la prójima) y a la libertad de ser y hacer en el respeto. Por lo tanto, nos aproximamos a una postura favorable a toda acción que apele al reconocimiento de derechos humanos para aquellos/as que han sido históricamente postergados/as, de libertades históricamente reprimidas, entre éstas, la libertad de vivir la sexualidad desde el respeto por los/as otros/as y desde un disfrute responsable.
Damos gracias por haber tenido esta oportunidad de intercambio de reflexiones e ideas, que tuvo la particularidad de contar con una participación de mujeres no limitada a nuestra comunidad valdense. Será esta instancia una de tantas, de un proceso que continúa.
Sofía Rameau Ribeiro, Paysandú