Dios de nuestras niñeces

Leemos en nuestra Biblia: Juan 3:14-21

En un mundo lleno de Magos que hacen trucos con manos que golpean, que reprimen, que destruyen: creemos en un Dios que hace aparecer Palomas de la paz de un pañuelo gigante, con manos que nos cuidan, que nos protegen, que nos empujan a realizar acciones que visibilicen un Reino diferente, de hermandad, de solidaridad, de integración.


En un mundo de Payasos que reparten tristezas y desigualdades, globos de ensayo que ponen nuestras vidas al límite: creemos en un Dios de nariz colorada que es alegría, que juega con nuestros juguetes, que se ríe con nuestros juegos, que es cómplice en nuestras aventuras y que nos invita a ser feliz.


En un mundo de Artistas que proponen un color homogéneo, una sola mirada, un orden natural: creemos en un Dios de los Colores que propone en un lienzo la riqueza de la diversidad, la maravilla de lo multicolor, la libertad de poder ser.


En un mundo de Contadores de Cuentos que nos cuentan una historia que siempre termina igual: creemos en un Dios que nos acuna con palabras de suave sonoridad, donde nuestros sueños derrotan nuestros temores, donde las ilusiones movilizan nuestra vida, donde las utopías conducen nuestros pasos.


En un mundo de Cantantes que no sienten lo que cantan, de bailarines desacompasados: creemos en un Dios que canta la más bella melodía, que baila la danza más vital, y que nos invita a ser parte fundamental de ese concierto, de ese ballet, a compartir sonidos de vida por sobre los sonidos de la muerte.


Creemos en ese Dios: Maga, Payaso, Artista, Cuentista, Cantante, Bailarina. Creemos en el Dios de la Vida.

Horacio Vivares

Gentileza: Red Crearte

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.