El enojo

Leemos en nuestra Biblia: Juan 2:13-22

El evangelio de Juan nos muestra la esencia de la persona de Jesús, su relación con los discípulos y con la gente. En Juan encontramos narraciones de la presencia del Maestro en diferentes fiestas, entre ellas varias de la Pascua. Este episodio en el templo de Jerusalén y cercano a la Pascua muestra a un Jesús que puede que nos dé cierto asombro cuando lo leemos. La actitud de un Jesús enojado, con una furia que nos desconcierta, quizás, porque la imagen del Maestro es el que resuelve los problemas con amor, el que siempre tiene una palabra, que cura, que apacigua, y el enojo lo asociamos a poca paciencia o rabia contenida.

Jesús despacha su enojo contra quienes utilizan el lugar de adoración para desarrollar sus negocios particulares y sacar provecho de la situación cobrando a la gente unas buenas sumas por los animales para la ofrenda o realizar un cambio de dinero nada favorable para quienes venían de otros lugares.

Algo común en nuestro tiempo, lo vemos y lo vivimos todos los días y no sólo en algunos recintos religiosos sino en muchos otros ámbitos. Sobre todo en aquellos en los cuales no tenemos muchas posibilidades de decidir pagar algo según nuestra economía particular, sino que el precio por eso es único y abusivo. Jesús reacciona con vehemencia frente a los vendedores y abusadores que están justo en el lugar sagrado donde esto no debería suceder y eso quizás nos impacta porque la imagen que queremos es de un Jesús de paz. Sin embargo, pienso que muchas veces el enojo puede sernos útil en la medida de que no podemos permitir que sigan canjeando la fe por dinero como sucede en muchas iglesias.

El enojo puede permitirnos también terminar con alguna situación de injusticia que se repite día a día por mucho tiempo, puede permitirnos decir, expresar que esto o aquello no puede ser parte de nuestra vida cotidiana. El Jesús de este pasaje bíblico, que se enoja, no es otro que el Maestro amoroso, que quiere la vida digna para su pueblo y que no haya abusos cuando de la fe se trate.

Fabricia Malán

Musicóloga

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.