Durante el trabajo en áreas, la comisión de Comunicación, Capacitación y Liderazgo trató el informe de la CONDUDII –Consejo de Unidad de las Iglesias Indígenas-, luego de su lectura cedieron la palabra a Margarita Cantero de la iglesia Biblia Abierta, parte del Consejo.
Fue un aporte que emocionó a todos y todas, por lo que decidieron replicarla en el plenario. Margarita participa del sínodo como delegada de CONDUDI, y contó, entre otras cosas, cómo los talleres que se realizan en El Colchón, Riacho de Oro, San Carlos, Pampa Argentina y Bermejito se construyen de manera colectiva. “Realmente nos sentimos muy acompañados, porque los profesores se manejan con mucho respeto, no nos imponen nada sino, por el contrario, trabajamos juntos. La comunidad propone un tema, y cuando se concreta ese pedido se les comunica a los profesores para que lo preparen bíblicamente”.
Su testimonio es una muestra de lo que significa el trabajo en el Chaco, el desafío y la responsabilidad que implica la presencia de las iglesias allí, como la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata . “Los profesores y profesoras nos animan a no escondernos y estar orgullosos de tener nuestra lengua. Antes, quizás a nuestros abuelos les llegó otro mensaje, les dijeron que la Biblia es de una manera y que nuestra cultura es diabólica, es muy triste para nosotros. La llegada de estos profesores nos alienta mucho porque nos acompañan y animan a afianzar nuestra cultura.”
Luego de su aporte, Margarita cantó una canción en lengua Qom que emocionó una vez más a las personas presentes porque regaló una interpretación profunda, muestra viva de su identidad; y también que, a veces, los gestos espontáneos y testimonios de vida avivan la llama de la esperanza en una vida buena y abundante para todos y todas.
Equipo de Prensa Sinodal