Llevar paz a los corazones

Leemos en nuestras Biblias: Lucas 4:14-21

Después de haber sido tentado, Jesús va a Galilea y comienza su ministerio, según el Evangelio de Lucas, lleno del Espíritu Santo y se comienza a hablar de él en todos los pueblos vecinos. Enseñaba en la sinagoga de cada lugar y lo que era más llamativo, todos lo alababan. Pero también se escuchaban otras voces: ¡pero miren cómo habla Jesús! ¿de dónde sacó tanta sabiduría? ¡Si no es más que el hijo de un carpintero! Pero algunos se habían dado cuenta que Jesús estaba poseído por el Espíritu Santo; yo me pregunto ¿si esto sucediera hoy, qué pensaríamos nosotros?


Después llegó a su pueblo, Nazaret, y en el día de reposo fue a la sinagoga. Allí le dan un libro de Isaías, en él hablaba de llevar buenas noticias a los pobres, dar paz a los corazones heridos, liberación a los cautivos, libertad a los prisioneros, y proclamar el día agradable del Señor. Después cerró el libro, se lo dio al ayudante y se sentó creando gran expectativa en los presentes, luego dijo “hoy se cumple lo que dicen las Escrituras”.


Después de su ministerio llevó la cruz, la muerte y la resurrección, la ascensión. ¿Y con el tiempo de gracia pasó? Finalizó ¿No? No finalizó con el correr de los siglos, fueron sus seguidores los encargados de llevar adelante ese trabajo. Hoy los responsables somos nosotros. ¿Estaremos cumpliendo? ¿En qué consiste ese tiempo favorable del Señor? Sigue siendo: llevar todas las buenas nuevas a los pobres, dar paz a los corazones doloridos, proclamar la libertad de los cautivos y la libertad a los prisioneros ¡Que no es poca cosa!

Horacio Godoy

Comunidad Valdense de El Sombrerito, prov. de Santa Fe, Argentina.

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.