Apuntes de la directora – Página Valdense – Edición noviembre 2020

Reeducándonos

«La educación se rehace constantemente en la praxis.
Para ser, tiene que estar siendo»
Paulo Freire

 

Bien sabemos que hay mucho dicho y escrito sobre este tiempo pandémico, incluso desde Página Valdense en la edición de junio trabajamos sobre dos ejes: pandemia y redes de cuidado. Hoy, sabiendo que el tema no está agotado para reflexionar, volvemos a ponerlo sobre la mesa, pero desde otra perspectiva: la educación.

Como verán a lo largo de las siguientes páginas, hay varios testimonios, dos vinculados a la educación cristiana y otros de profesionales de la educación formal. En todos ellos hay puntos en común: conjugan sentipensares con preguntas profundas sobre pedagogía, estrategias y experiencias. Nos comparten las iniciativas que ensayaron, los obstáculos, las tristezas y alegrías que tuvieron al transitar durante estos meses.

Al comienzo de la editorial de junio, decía que la pandemia nos tomó por sorpresa; y por supuesto, el sistema educativo no fue la excepción, de hecho, fue uno de los aspectos más controversiales. Creo que Gisela, en su texto, describe la situación que tuvieron que atravesar todxs lxs educadores con gran precisión: «Desde siempre la escuela debe enfrentarse a cambios que desestabilizan, que estresan, pero siempre se dan en un espacio de tiempo prolongado, acompañados de resoluciones o decisiones burocráticas que ralentizan la puesta en práctica. Entonces, al momento de cambiar ciertas cosas, contamos con la tranquilizad de habernos preparado para ello. Pero, ¿cómo hacer cuando el cambio viene de golpe, sin aviso, sin tiempo para prepararnos?».

Los gobiernos de nuestros países rioplatenses tomaron medidas diferentes; y seguramente se verán reflejadas en esta edición; pero, como podrán notar, los desafíos e interrogantes que surgieron o tomaron especial relevancia en este tiempo, parecen tener una misma matriz: repensar la práctica pedagógica. Leerán que las preguntas que se hace Karen Ettlin Frey – ¿Cómo educar en este contexto? ¿Cómo generar un vínculo educativo sin presencia física cotidiana y sostenida? ¿Qué priorizar? ¿Cómo generar una práctica educativa inclusiva? ¿Cómo sostener y sostenernos en un contexto que nos movió el piso y la estructura de forma tan abrupta? – aparecen en otros textos, con otras palabras, con otras expresiones; pero compartiendo esta misma línea.

Creo que la gran cuestión que desnudó la pandemia es cómo construir sistemas educativos que, además de tener una estructura de enseñanza, contengan – y no sólo a lxs niñxs, adolescentes-. Porque los espacios de educación formal son -o deberían ser- lugares seguros, donde lxs niñxs, adolescentes y docentes se sientan acompañadxs; pero, ¿qué pasa cuando la escuela se ‘traslada’ a la casa? Allí se desnudan las desigualdades, resulta mucho más complejo equiparar condiciones y posibilidades. Ahí es cuando se hace evidente que lxs docentes no sólo transmiten conocimientos, sino que también se preocupan y ocupan por el bienestar de lxs niñxs y adolescentes, se frustran, se sienten impotentes porque la realidad arrasa con mayor crudeza. Ahí es cuando se vuelve más palpable las diferentes realidades de lxs niñxs y adolescentes, cuando el silencio y falta de respuesta se vuelve ensordecedora. Ahí es cuando, de manera urgente, es imprescindible que los contenidos se vinculen con una práctica pedagógica liberadora, que nos de herramientas para interpretar la realidad y transformarla.

Quizás sea tiempo de repensar. Quizás sea el momento de construir más y mejores espacios donde la educación sea una herramienta para potenciar capacidades y dones; donde se constituya como un instrumento indiscutible para que todxs tengamos las mismas oportunidades. Quizás sea necesario resignificar y transformar las diferentes instancias educativas con el fin de acercarnos, de abrazarnos para que de manera sencilla, cercana y amorosa podamos aprender lxs unxs de lxs otrxs. Y seguramente, como dice Noemí, «nos toca educar con nuestras vidas comprometidas, para avanzar en la propuesta de plenitud que no excluya a nadie». Sobre todo, que no excluya a nadie.

Que Jesús, y su práctica pedagógica, nos guíen siempre.

 

Daiana Genre Bert

 

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