Requinto, una apuesta por los procesos
El equipo convocado por Mesa Valdense para trabajar con adolescentes y jóvenes, presentó ante la Asamblea Sinodal el proyecto y los ejes que van a guiar su trabajo. A continuación, compartimos el material que elaboraron.
Los últimos años, la palabra juventud sufrió una saciedad semántica. Esto es, se dijo y escuchó tanto que dejó de tener sentido. De común acuerdo se decidió dar prioridad al Movimiento Juvenil de una forma diferente, intentando entender las necesidades y tratando de elaborar un plan de acción.
Es a partir de allí que llega El Equipo Requinto, con el objetivo de facilitar estrategias que colaboren con el fortalecimiento de los espacios juveniles dentro de la IEVRP. Desde la base, el trabajo está pensado para ser realizado en conjunto con las comunidades y presbiterios; no es una labor aislada, sino que se construye colectivamente con Iglesia y comunidad.
Actualmente, este equipo está formado por las siguientes personas: Florencia Arias (Presbiterio Norte Argentino), Myriam Sappè (Presbiterio Colonia Sur), Josué Charbonnier (Presbiterio Colonia Sur), Federico Plenc (Presbiterio Colonia Sur) y Emanuel Hernández M. (Presbiterio Este Uruguayo).
En función de esto, hemos estado trabajando para este primer año de labor con el fin de crear bases que auspicien como precedentes de cara al futuro, promoviendo sea algo sostenible y multiplicador para la vida de la Iglesia toda.Los espacios valdenses han servido de hogar para muchas y muchos de nosotres; se busca que permanezca y crezca esa emoción de pertenecer; poder experimentar el sentimiento luminoso, esperanzador y el enamoramiento que se genera en estos espacios. Los campamentos fueron por excelencia el semillero de la Iglesia Valdense y lugares donde esta mística está muy presente. Sería importante aprovechar su efervescencia y realizar actividades continuas que permitan generar otros espacios que no se reduzcan únicamente a estos.
No dejamos de recalcar la importancia de pensar la actividad juvenil en clave comunitaria, siendo necesario para esto que los ámbitos eclesiales tengan carácter diverso; esto es, abrir espacios de vida comunitaria intergeneracional.
Divinidad Amorosa mediante, agradecemos su escucha y esperamos puedan acompañarnos y sostenernos en esta tarea compartida de afirmar una Iglesia abierta, acogedora, en la cual encontremos la invitación de ser parte y la motivación en la fe que nos impulsa a buscar caminos sanadores, reconciliadores y enriquecedores, siempre desde el encuentro como hermanes amoroses de una Iglesia viva.
Líneas de acción
Animados-as por ejes transversales como liderazgos, intergeneracionalidad, diversidad-pluralidad, integración, sentido de pertenencia- identidad y cuidados, comparten cómo organizaron su trabajo en las siguientes líneas de acción:
Diseño de la propuesta: a partir del llamado original y una serie de encuentros de planificación junto a Mesa Valdense, Coordinadora de la Actividad Juvenil y referentes CEVAA, redefinimos intereses e incorporamos perspectivas para una acción basada en las necesidades que se identifiquen en un primer momento de diagnóstico y análisis de la situación en las comunidades. Esto implica un diseño flexible de objetivos y hoja de ruta a ser re-evaluados con la mayor apertura a las realidades “encontradas” (a las que fuimos al encuentro).
Diagnóstico/mapeo y visitas: acercamiento e intercambio con comunidades y presbiterios a fin de indagar necesidades e intereses y establecer conexiones con referentes locales y zonales. Identificar fortalezas y preocupaciones que permitan diseñar una agenda de actividades tentativas.
“Campa-campamento”: convocar a un encuentro de creación comunitaria de las obras de campamentos (institucionales y comunitarias) como espacio privilegiado de encuentro juvenil e intergeneracional en pos de conocer y vivenciar experiencias campamentiles diversas, identificando estrategias y definiciones de liderazgos.
“Requintando (buscar el tono)”: ofrecer espacios de acompañamiento y co-creación para iniciativas que surjan desde las comunidades, los grupos de jóvenes o personas interesadas, con el fin de promover y/o involucrar la participación adolescente y juvenil: crear propuestas integradoras, participativas y diversas.
Procesos de transformación institucional: estar atentas-os y ser partícipes de las articulaciones que permiten los nuevos diseños institucionales de la Diaconía y las Comunicaciones para potenciar el trabajo desde y con las juventudes y las adolescencias (voluntariado, comunicación juvenil, dones, recursos).