La Pascua es, en el año litúrgico, el momento más significativo donde la cristiandad celebra la Fiesta de la Resurrección de Cristo, el Domingo de Pascua.
El Nuevo Testamento, casi en su totalidad, proclama la resurrección de Jesús. Jesús resucita en la mañana del primer día de la semana, el domingo.
Desde los tiempos de la Iglesia naciente, el Culto es celebrado el primer día de la semana, y en este ámbito se partía el pan de la Cena del Señor, conmemorando semanalmente la resurrección de Cristo. Es en este día que la Iglesia vuelve cada semana a la Palabra, y al sacramento de la Eucaristía, única fuente y fundamento de la Fe.
Por medio de la Cruz de muerte y la resurrección de Cristo a la nueva Vida, es que nuestro Dios renueva el Pacto de AMOR incondicional con todos y todas.
Que en este tiempo de Pascua, como comunidades de Fe, podamos revisar nuestras vidas a la Luz de Cristo. Que podamos dejarnos morir con nuestras debilidades, egoísmos, injusticias, y egos, y así, junto a Cristo, resucitar en la mañana del primer día de la semana, el domingo de Pascua, a una Vida Nueva. Vida guiada por Dios, mediante el poder del Espíritu Santo e iluminada por la presencia incondicional y amorosa de Jesús.
Que este regalo que hemos recibido por Gracia, sea el agente movilizador a fin de que en todo tiempo y en todo lugar podamos dar testimonio de nuestra Fe, y proclamar a todo viento este proyecto Vida Nueva manifestado en Jesús.
La Mesa Valdense, desea saludarles fraternalmente en este tiempo litúrgico de Pascua, y animarles a dar testimonio de nuestra FE como verdaderos Discípulos de Cristo. Amén.
Orlando Allio
Miembro de la Mesa Valdense