Jesús entra en Jerusalén

Leemos en nuestras Biblias: Lucas 19:28-40

El Pastor Delmo Rostán nos cuenta que este pasaje de Lucas está ubicado en las celebraciones de carnaval, tiempo de fiesta, alegría, desfiles de carrozas, disfraces y máscaras.

La alegría del pueblo está motivada por la cercanía de la celebración de la Pascua. Todo el pueblo está convocado a celebrarla en Jerusalén, donde evocarán las poderosas acciones de Dios con la liberación del pueblo de Israel bajo el poder de los Egipcios.

Es así que van por las calles, cantando y alabando a Dios: “¡¡ Bendito el Rey que viene en el nombre del SEÑOR !! ¡¡ Paz en el cielo y Gloria en las alturas!!” Lucas 19:38.

Algunos fariseos se sienten molestos, se acercan a Jesús y les dicen: “Maestro, reprende a tus discípulos”, a lo que Jesús contesta: “Os digo que si estos callaran, las piedras clamarían”, Lucas 19: 40. ¡Qué gran contestación!

Pensar que Jesús entra aclamado a Jerusalén, sabiendo que ahí terminaría su misión en la tierra. Que el Padre lo llamaría. Para nosotros los humanos es una muerte bien injusta. Tuvo que sufrir, ser objeto de escarnio, para llevar encima todos los pecados de la humanidad y así salvarnos. ¡Cuánto dolor! Y pensar que su sacrificio a muchos no los conmueve y a otros, no les importa, y a pesar de eso, Dios nos sigue amando, confortándonos, perdonándonos una y otra vez.

¿Tan siquiera por un momento nos ponemos a pensar, y agradecer el inmenso sacrificio que hizo por nosotros? Yo creo que no, porque si así fuera, no habría guerras como la que se está desarrollando en estos momentos en Ucrania.

Pedimos a Dios que ilumine a las personas que dirigen los destinos de los distintos países, para que se unan y juntos puedan terminar con estas guerras que causan tanta destrucción y dolor.

¡Que así sea!

Nylia Gonnet

Comunidad de Alférez – Lascano, Uruguay

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.