En la mañana previa al inicio formal del Sínodo, se realizó un encuentro de todas y todos los obreros vinculados a la atención pastoral. La Secretaría de Comunicaciones dialogó con Sergio Bertinat, presidente electo del Cuerpo Pastoral (CP) sobre los temas principales.
El trabajo estuvo abocado fundamentalmente al coloquio de Antonio (Tony) Santana, un pastor que viene de la Fraternidad Bautista Cubana, que se radicó en Uruguay y se vinculó a la Iglesia Valdense y, a partir de allí, se inició el proceso para integrarse al Cuerpo Pastoral. Este camino comenzó a principios del 2024, pues desde entonces Antonio se encuentra realizando una práctica en comunidades del Presbiterio Norte Uruguayo.
La intención de este coloquio frente al CP fue evaluar fundamentalmente las líneas teológicas que tiene para compartir en su tarea pastoral. En este caso, es alguien que no solo viene de una experiencia pastoral, sino que también fue docente de larga trayectoria del Seminario Evangélico Ecuménico de Matanzas, Cuba; por eso creemos que será muy importante su aporte en el área de la teología práctica y pastoral. El proceso continuará con su tarea pastoral donde la Mesa Valdense lo designe, y cada una de esas comunidades enviará su evaluación. El Cuerpo Pastoral manifestó que sería interesante que de forma similar a un-a candidato-a al ministerio pastoral realiza un sermón de prueba, Antonio pueda realizar un sermón de presentación para que se lo conozca más allá de quienes estamos en este Sínodo o participamos de las comunidades que cuentan con su acompañamiento.
Otra de las temáticas que comenzamos a abordar mínimamente y tomamos como desafío para trabajar durante este año es el de los ministerios diversificados y la posibilidad de ensanchar o agrandar el CP, es decir, poder incluir otros ministerios que ya están en la iglesia y los que puedan surgir además de las y los ministros consagrados como pastores.
Si bien fue una reunión en la que se trabajó mucho, no logramos tratar todos los ítems propuestos, por lo tanto, en nuestros próximos encuentros continuaremos con los pendientes; por ejemplo, una solicitud que están recibiendo las comunidades de realizar bendiciones matrimoniales, bautismos y demás en lugares que no son el templo ni la iglesia. Es una práctica que requiere consenso porque depende de cada comunidad, en algunas ya se viene haciendo y es una práctica habitual, pero en otras evidentemente todavía hay algunas tensiones. Creemos que lo que puede ayudarnos aquí es pensar en que lo importante no es un edificio, sino que la comunidad esté representada en cada uno de estos momentos.
