REINVENTARSE

Lee en tu Biblia: Juan 3: 1-17

Una vez más, aparece la figura del Fariseo para intentar probar la veracidad o autenticidad de la vida y el relato de Jesús en la tierra. Sin embargo, este Fariseo llamado Nicodemo lo interroga de forma diferente; aunque esté representando la sabiduría de los judíos, la academia, la clase más ‘culta’ de Jerusalén, su diálogo es de alguien que acepta su venida con ciertos cuestionamientos: ‘Maestro, sabemos que Dios te ha enviado a enseñarnos, porque nadie podría hacer los milagros que tú haces si Dios no estuviera con él.

Nicodemo quiere una charla de ‘doctor’ a doctor’, de ‘sabio conocedor’, de par a par, y es entonces cuando Jesús pone el desafío sobre la mesa: no alcanza con ser ‘doctor’, hay que volver a nacer.

¿Volver a nacer? En segunda instancia, Jesús le explica a Nicodemo qué significa eso de volver a nacer, pero esta vez agrega: nacer de agua y espíritu. Quizás en el contexto de Nicodemo sea como ‘hay que ver las cosas de manera diferente’, ‘hay que ver con otros ojos’. En este caso, la sabiduría a través de los estudios no es lo más importante, si esto no le está permitiendo ‘ver’ de forma diferente las cosas que suceden alrededor de Nicodemo.

Mirar con otros ojos para poder ver más allá. Jesús le insiste: ‘Si no me creen cuando les hablo de las cosas de este mundo, ¿cómo me van a creer si les hablo de las cosas del cielo?’ Creer y testimoniar sobre las ‘cosas de este mundo’ para poder llenarse de espíritu. Atender lo que sucede en este mundo para poder entender el ‘otro mundo’, el Reino que Dios nos plantea. Lo que Jesús expone a Nicodemo es el hecho de ‘volver a nacer’, tener una nueva vida, que significa nueva creación, ser humano nuevo, reinvención, y no es una cuestión sólo nuestra, de cada uno y de cada una, es un acto que viene acompañado del espíritu, del viento que sopla.

Volverse como niño/a para entrar en el Reino de Dios, a eso se refiere Jesús. Poder testimoniar lo que sucede en este mundo y llenarse de viento, de espíritu, para descubrir que hay otro mundo posible.

Fabricia Malán

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.