Lee en tu Biblia: Juan 5: 1-9
Esta es la escena que nos presenta el evangelio: un estanque rodeado de gente con distintas necesidades, pero sobre todo gente con problemas de salud. Al parecer este estanque tenía propiedades curativas y por ello acudían. Jesús pasa por el lugar y ve a un hombre que le llama la atención.
Se me ocurren varias preguntas: ¿Cuántas personas se encontraban alrededor del estanque, esperando ser sanadas? ¿Por qué pasó Jesús por el lugar? ¿Cuál era la diferencia entre este hombre del relato, y los otros enfermos y enfermas?
La Biblia nos dice que eran muchas, muchas personas y con muchos tipos de dolencias. Pero Jesús no sanó a todos y a todas de una vez, sino que se acercó a uno en especial.
Con respecto a la segunda pregunta, supongo que Jesús está siempre donde hay alguna necesidad.
En el evangelio se nos dan algunas características del hombre: hacía 38 años que estaba paralítico y estaba solo. Había llegado a duras penas hasta el estanque de la salud con la esperanza de que alguien lo ayudara a meterse en él para obtener la ansiada sanidad de sus piernas, pero el tiempo pasaba y nadie se compadecía de él.
El hombre tenía los ojos puestos en el estanque como tantos otros y tantas otras, la diferencia que encontramos en él es que logró quitar sus ojos del estanque y miró a Jesús. O mejor dicho, Jesús fue quien lo llamó y logró que cambiara su mirada. Fue entonces que se produjo el milagro. Unos versículos más adelante leemos que Jesús se vuelve a encontrar con este hombre, ya sano de su dolencia física y allí le propone un cambio de vida: “no vuelvas a pecar” (Juan 5: 14). El problema visible era su parálisis, pero Jesús vio que este hombre tenía un problema más profundo, y no dejó pasar la oportunidad de atacar ese problema.
Hay muchas propuestas que, cual este estanque, nos ofrecen salida para nuestros problemas, es hora de que dejemos de mirar el estanque y volvamos la mirada a Jesús.
Y para los que somos gente de iglesia, y participamos en distintas actividades, me planteo esta pregunta: ¿estamos intentando que las personas miren a Jesús, o sólo les ofrecemos una variedad de estanques donde pueden mitigar su dolor?
Nívea Classen
Comunidad Valdense de La Paz-Entre Ríos.
Gracias por la reflexión, muy linda y enriquecedora. Bendiciones
Con pocas palabras se está diciendo mucho.- Gracias por ayudarnos a pensar y reflexionar acerca de nuestro Compromiso con el Señor.- Muchas bendiciones