85 AÑOS DEL HOGAR PARA ANCIANOS DE COLONIA VALDENSE: LA HISTORIA Y LOS DESAFÍOS ACTUALES

Los 85 años del Hogar para Ancianos de Colonia Valdense

En Uruguay, nuestro hogar es un referente –está entre los cinco mejores del país- y eso nos enorgullece. Porque el camino que iniciamos al bajar costos y aumentar la calidad, da estos resultado. Queremos que los y las ancianas se sientan bien, que pasen los últimos años de su vida de la mejor manera y no sintiendo que los depositan en un lugar. En este sentido, recordamos el acta número uno que dice que este Hogar se constituye para que sea una ‘casa de misericordia’.

Es por eso que están trabajando con nosotros especialistas en podología, peluquería, odontología, nutrición, psicología, fisioterapia; y también se practican actividades como yoga, gimnasia y coro. Por otro lado, tenemos una sala de recuperación, que es una suerte de lugar intermedio, pensado para las personas que tienen el alta médica pero no pueden ir a sus casas, y por supuesto para los residentes del hogar que necesitas cuidados específicos.

En cuanto al trabajo que se está realizando, la comisión está intentando armar un equipo sólido de gestión; en el cual intervendría la directora técnica, enfermeras, psicóloga, administrador, encargada de recursos humanos y, por supuesto, la directora. La Comisión Ejecutiva entiende que este equipo es la parte laboral y medular de la institución. Gracias a Dios hemos encontrado un vértice que nos lleva a decir que, hoy, estamos bien, y vamos por buen camino; pero hemos pasado momentos difíciles y muy angustiantes. Aun así, como es un camino nuevo, hay ciertos resquemores que con el tiempo se van soslayando. Lo mismo ocurre con el equipo de trabajo, este grupo tiene esta tarea desde hace un tiempo y tuvo que asumir responsabilidades importantes en el momento que no hubo quien ocupe la dirección; pero ahora que tenemos directora, ellos continúan colaborando intensamente y proporcionando sus materiales.

En otro orden de ideas, cuando armamos nuestro plan estratégico, decidimos dos líneas de acción. La primera tiene que ver con la infraestructura: mejorar la cocina, la enfermería y el cambio a 400 voltios, ya que necesitamos más potencia al tener equipamiento industrial. Por otra parte, estamos trabajando en el fortalecimiento del personal en cuanto a la capacitación. Tenemos un 60% de personal que tiene menos de 30 años, entonces necesitamos fortalecernos y capacitarnos; por ejemplo, junto a las enfermeras y la médica hicimos varias jornadas de capacitación para nivelar saberes, desde cómo se hace la higiene hasta cuestiones sobre cómo atender al anciano; es decir, intentamos que todos tengamos un mismo nivel de trabajo y, por supuesto, que sea bueno.

Paralelamente, notamos que hasta el 2008 las personas que se inscribían por autovaluo, pero a partir del 2009 las personas que se inscriben tienen alguna discapacidad –ya sea psíquica, psicomotriz, etc-; esto implica que, por ejemplo, en lugar de estar en el piso que tiene una cuidadora, va a estar en el que hay tres. Es decir, estas cifras implican la necesidad de otro tipo de atención y por ende tiene un mayor costo; si continuamos con esta tendencia todo el hogar necesitará una atención al estilo de geriátrico. Hace años atrás por ejemplo teníamos una huerta y árboles frutales, los ancianos mismos lo trabajaban y todo lo producido se consumía en el hogar y el excedente muchas veces se vendía; pero hoy en día eso es imposible porque nuestros ancianos no pueden. Actualmente tienen un promedio de 81 años, pero en lista de espera más del 70% son mayores de 80 años.

Desde la dirección, una de las cosas en las que se intenta poner énfasis es la delimitación de las áreas de trabajo, para que cada una -desde su especificidad- pueda conectarse con las demás. Para lograr esto es importante que cada área sepa cuál es su rol. Lo mismo se intenta con el equipo de gestión, es indispensable que todos estemos interconectados; por ejemplo la directora se encarga de conectar el sector administración con el de salud, como también el sector mucamas -que es muy grande- tiene que estar conectado con la jefa de personal que es quien tiene más recursos. Es decir que cada uno de los sectores tiene que ser fuerte en su área para que se puedan complementar y trabajar a la par con los demás.

Otro desafío interesante es cómo sostener ese proyecto que pensaron hace tiempo en el contexto actual. Es decir, por ejemplo, tenemos en claro que somos una institución sin fines de lucro pero de alguna forma tenemos que sostenernos. Es por eso que cada anciano paga su cuota, y se solicita una colaboración al OPM –Otto Per Mille- para quienes no puedan pagarla en su totalidad, además para las refacciones que son necesarias. Por ejemplo, en este momento tenemos que arreglar la cocina como lo exige el Ministerio de Salud Pública y también la enfermería. Gracias a Dios tenemos la posibilidad de pedir dinero de este fondo porque hay muchas personas que solventar en el hogar, pues vienen muy disminuidos en su salud y en su economía. Por eso también es importante que quieren quiera colaborar haciendo algún tipo de donación, se comunique con nosotros y lo pueda hacer.

Por último queremos mencionar que este año el hogar cumple 85 años; y para celebrarlo se está armando un calendario de actividades a realizar durante el año, y esperamos que diferentes actores de la comunidad se puedan ir involucrando. Sobre todo queremos hacer un repaso de actividades que se hicieron en el Hogar, en que nos estamos enfocando en este momento y hacia dónde queremos ir como institución, siempre en el marco de estos 85 años de trabajo.
El esperado 85° aniversario va a ser el próximo 12 de octubre. A medida que nos acerquemos a la fecha vamos a tener un calendario definido con todas las actividades para que quienes estén interesados, puedan participar.

Con este artículo intentamos mostrarles el trabajo que estamos haciendo -creemos que en el mismo sentido que lo que hicieron otras personas en 85 años- pero nuestro prioridad es mirar hacia adelante y trabajar en pos de esto.

Julio Miguez, presidente de la Comisión Directiva. Mariana Negrín, directora.

Nota publicada en la edición de marzo 2018 de Página Valdense

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