Migajas de amor


Reflexiones sobre Mateo 15, 21-28


El día que me percibí como padre por primera vez, fue cuando entendí que eso de «es necesario amarse a uno mismo antes de poder amar a los demás» no es completamente cierto. ¿Quién se atreve a decir que cuando fue madre o padre se amaba del todo a sí mismo? ¿Quién se atreve con certeza a decir que se ama 100% al día de hoy?

¿Nos olvidamos que provenimos de una sociedad de consumo que nos señala nuestras carencias? ¿Nos olvidamos que provenimos de una generación que tuvo que empezar a subsanar la falta de recursos materiales, priorizándolo como un bienestar esencial?
Y después del golpe que tuvimos que enfrentar para comprender que lo material no era tan importante, ¿no es acaso tarea de nuestra generación subsanar el amor propio?


Cuando fuí padre me dí cuenta que no me amaba a mí mismo. No es que no lo supiera antes, pero esta vez me veía cada vez más obligado a amarme a mí mismo, porque había alguien que exigía que yo conectara con eso de mí, y por amor a él, me enfoqué en mi luz, mi energía, y por ende, mi amor propio. Porque en el día a día, eso era lo que estaba en juego: que yo dejara de trabajar mil horas diarias (marcando una diferencia con la generación anterior), y en cambio, hiciera todo el trabajo interno necesario para que el miedo no me impidiera avanzar.


Aunque en realidad, la gran mayoría de las veces no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. Puedo desear que las cosas resulten de una manera específica, pero en general terminan saliendo de otra manera. Me muero de miedo cada día sin saber qué es exactamente lo que estoy haciendo y al final del día me siento tan cansado que dudo de mí mismo.


Así miro a mi hijo y elijo confiar en él. Aun cuando ya va el décimo quinto berrinche del día porque no puede separar los porotos del arroz, o porque no puede colocar el pan con el huevo de la manera exacta que él quiere, o cuando ni él sabe lo que quiere.


Las migajas de un amor que lo da todo serán las que nos impulsen a ambos a sanar nuestras propias heridas, ya que al final, forman parte de la vida.

Nico Iglesias Mills
Escritor y Maestro de Primera Infancia

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.

Un comentario

  1. El equilibrio lo es todo. ¿Se podrá amar, sin un mínimo de bienestar?
    ¿Y… No es egoísmo el amar lo que se tiene en casa, sin ver al OTRO como los otros niños que crecen y te necesita?
    SI SABES LO QUE HACES POR LOS ITROS NIÑ@S.
    ARRIBA NICO

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