DE BRILLOS Y GALAS A LA ACCIÓN AMOROSA

Lee en tu Biblia: Lucas 9:28-36, (37-43a)

El camino de transformación va a acompañado por una entrega personal para que esta pueda manifestarse. Tanto en los tiempos del texto, como hoy día, creemos que quien toma dicho camino debe verse con ropas limpias, ser totalmente puro, resplandeciente. Sin embargo, en el relato se muestra claramente que la apariencia de Jesús cambia, es otra. Que su vestimenta y facha era la de un hombre común, seguramente con ropas acordes a quienes se acercaba y acompañaba. En un entorno donde el brillo no es lo cotidiano, pero sí el polvo, el sudor y las manos sucias que piden pan.

Jesús es parte de un proyecto que viene de antaño en la historia de su pueblo. No es una construcción de la nada. Sin pasado, presente y esperanza futura no es posible obrar para el establecimiento de un mundo más justo. Esto es algo que los pueblos oprimidos sabemos desde nuestra historia.

En el pueblo hebreo, en su inconsciente colectivo, se encuentra la experiencia de la libertad del Israel de las tiendas, y de las enramadas en el desierto. Como también lo existe en otros pueblos más allá de toda temporalidad. Muchos, como Pedro, se confunden y solo ven la fiesta, quizás también asociada a las vestimentas y apariencias rodeadas de una pureza moralista o cultural. La túnica brillante, la blancura, la ropa honorable del clérigo, la gala, el saco y la corbata.

Seguimos necesitando, hoy en día, revestir a las personas dentro de dicha falacia. Jesús era el de los pobres y del sufrimiento en la lucha por un camino de justicia que requiere de compromiso y entrega. De un espíritu de fuego y humo. Que, como descubrí en la charla con un amigo que desea acompañar a personas indigentes, muchos tienen miedo y negándose a verlo u aceptarlo, se bloquean, perdiendo todo el sentido de la sencillez que requiere que el hambre de justicia sea saciada.

Gustavo Reimondo

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.

2 Comentarios

  1. Precioso texto. Gracias por eso. Necesitamos salir de esa confusión, rechazar una y mil veces esas vestimentas falaces. Que Jesús nos ayude a recuperar, o a valorar, esa sencillez.

  2. muy acertados los comentario , excelente el texto, a veces es dificil según la edaddel interprete hacer una reflexion que acepten los mayores. pero la participación y la insiistencia logran buenos frutos.

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