EL BANQUETE DEL REINO NOS ESPERA

Lee en tu Biblia: Lucas 15:1-3, 11b-32

El texto es un ejemplo más de una relación conflictiva de Jesús con los fariseos y maestros de la ley. Seguramente el amor de Dios es también para ellos, pero es evidente que su forma de vivir la fe no es compatible con el mensaje de Jesús. El sistema religioso (que es parte y legitimación de un sistema económico y social) excluye y juzga a todes aquelles que no cumplen con las leyes de pureza. Pobres, mujeres, personas enfermas, prostitutas, oprimidos, personas encarceladas… todes a les que Jesús ofrece el amor de Dios, como consuelo, sanación, salvación y a les que pone como ejemplos de ciudadanes del Reino.

Y si bien es cierto que Jesús en una parábola señala a los fariseos, casi con una caricatura : Lc. 18 9-14 , lo que seguramente está señalando es esa confianza total en ellos mismo y su superioridad que no les deja poner su confianza en Dios. Y así mismo cuando pone como ejemplo a los publicanos o pecadores Jesús no está alabando su conducta: colaborar con el imperio, robar a su pueblo es en contra de la justicia que Dios quiere, es colaborar con un sistema injusto que oprime y esclaviza. El ejemplo podría ser Zaqueo, se arrepiente y además intenta remediar el daño. Entonces la denuncia de Jesús no es solo contra la persona sino con aquellas acciones que ayudan al sistema que oprime y excluye. Contra el pecado. Por supuesto que las personas son las que tienen que arrepentirse, dejar de hacer lo que produce injusticia. Pero las personas siempre tenemos una oportunidad, gracias a Dios, ya que salvo que estemos muy cerca de los fariseos, debemos reconocer que siempre necesitamos del amor y perdón de Dios.

Y cuando llegamos a este punto es cuando decimos: ¡qué actualidad tiene este mensaje! Cuántos de nosotres nos ponemos tan soberbios que creemos que con nuestra voluntad, trabajo y “bondad” tenemos el “cielo ganado” ¿y nos creemos superiores y juzgamos a otres y ayudamos a excluirles , a dejarles afuera sin una nueva oportunidad, a veces sin siquiera la primera oportunidad! Cuántas veces la exclusión que proponemos es sólo porque la gente piensa distinto, tiene otra cultura u otra condición sexual.

Cuántas veces en cambio defendemos o no denunciamos a aquellos que desde el mundo financiero hacen “buenos negocios” sin importar en que invierten.: vender armas, agronegocios o farmacéuticas que envenenan. Se benefician del pecado que mata, enferma, empobrece. El robo, la muerte son expresiones del pecado que están en contra del Reino. Pero a veces tendemos a juzgar solo a los pobres y pequeñas y nos olvidamos y hasta justificamos expresiones del sistema mucho más violentas y destructoras de la vida toda.

Dios nos ama y recibe, damos gracias por eso. Sabemos que no lo merecemos, por agradecimiento amamos, recibimos, incluimos. Comemos juntes, hacemos fiesta, el banquete del Reino nos espera cuando el amor de Dios derrote todo sistema injusto, que produce dolor y muerte a los mas débiles, a las mas pobres.

Blanca Geymonat

Directora del Parque 17 de Febrero

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.