Jesús nos desafía a caminar

Leemos en nuestra Biblia: Mateo 14:22-33

Al leer este pasaje nos impactan varias cosas: el milagro de Jesús caminando sobre las aguas, el atrevimiento de Pedro de hacer lo mismo o su falta de confianza en Jesús. Justamente, Mateo es el único Evangelio que narra la acción de Pedro (ver también Marcos 6:45-52 y Juan 6:16-21).

Pedro expresa nuestros propios conflictos, dudas, disputas al punto en que nuestra vida pareciera perder el sentido (el mar enfurecido era la imagen del peligro mayor para la vida del ser humano y del caos mismo; Génesis 1:2).

Igual que Pedro, reconocemos a Jesús como Señor de nuestras vidas y de la naturaleza (Mateo 8:23-27) y le pedimos que venga en nuestro auxilio, que nos ayude en nuestras propias dudas. Él nos llama y hacia Él caminamos.

Sin embargo, muchas veces dudamos, o nos distraemos con tantas cosas que nos ofrece la sociedad para hacernos olvidar lo verdaderamente importante de la vida. ¡Hay tantas cosas que nos hacer perder de nosotros mismos! ¡Así surge de lo más profundo de nosotros mismo el grito “Sálvanos Señor”! (v.30)

Una y otra vez Jesús nos llama, nos rescata y nos extiende su mano amorosa. Jesús extiende su mano hacia nuestro pueblo, nuestra Iglesia y el mundo entero. Nos rescata de la insensatez de nuestras divisiones en la familia, en la iglesia, en la sociedad. Él extiende Su mano para rescatar a la humanidad del rumbo que llevamos hacia un cataclismo ecológico donde ya no será posible la vida en la tierra. Él extiende su mano para rescatar la vida misma.

Así nos invita a caminar en medio de los conflictos y contradicciones. Él, que puede caminar sobre las aguas y hacer posible el milagro de una vida nueva y digna, nos invita a sobreponernos sobre nosotros mismos, a ir más allá de nuestras seguridades y de lo que estamos dispuestos a decir y hacer. Él nos invita a crear, inventar nuevos caminos y posibilidades en medio de una sociedad confundida y angustiada. Él nos desafía a crear nuevas oportunidades para nosotros, nuestra familia, nuestra comunidad de fe, la humanidad y la creación entera.

¡Qué importante es saber que hay Alguien que viene en nuestro auxilio en este tiempo tan especial que nos toca vivir y que nos asegura su compañía! ¡Amén!

Pastor Darío Michelin Salomon

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.