Karen Barrault es estudiante de la Tecnicatura de Hemoterapia e Inmunología de la Universidad Nacional de Buenos Aires y es parte de la comunidad valdense de Flores, Buenos Aires, Argentina. Desde la irrupción del COVID-19 en nuestro país, acompaña un proyecto de asistencia a familias cuya situación económica se vio afectada o se agravó, a raíz de la pandemia. Luego de un año de trayecto, la entrevistamos para conocer más a fondo lo recorrido.
Bolsones
-El proyecto consiste en la entrega de un refuerzo alimentario básico a familias que están atravesando una situación económica difícil, ya sean del barrio de Flores, como de diferentes puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededores. Estos bolsones, principalmente, contienen alimentos secos y algunos artículos de higiene y limpieza, y en ocasiones, también se ha incluido frutas y verduras. La actividad comenzó acompañando a 22 familias, alcanzando a fines de 2020 un total aproximado de 75 familias. Estas están compuestas por personas con trabajos precarios o migrantes sin documentación, lo que hizo que no llegaran a recibir alguno de los varios subsidios que el Estado otorgó a razón de la pandemia.
La Iglesia Valdense de Flores (IEV Flores)
-La iniciativa para que IEV de Flores sea parte de este proyecto surge como respuesta a una coyuntura económica compleja del país, a raíz de la llegada de la pandemia y la decisión del Estado de cuidar a la población dictando el aislamiento social preventivo obligatorio. Previo a esta situación, la comunidad entregaba una canasta comunitaria de alimentos a personas o familias que lo necesitaban, pero debido a la pandemia, las demandas aumentaron por lo que comenzamos a incluir a más personas en la búsqueda de recursos y donaciones que nos permitiera ayudar a la mayor cantidad posible de familias.
Donaciones
– Las donaciones se consiguen principalmente a través del contacto solidario de algunas organizaciones sociales, Iglesias y vínculos con el Ministerio de Desarrollo Social que nos aportan esporádicamente cierta cantidad de alimentos secos. Y gracias a los aportes económicos individuales de miembros de la IEV (en general) amigos o conocidos, se logra llegar a más familias y complementar los bolsones con los artículos de limpieza e higiene y frutas y verduras dependiendo del monto de las donaciones.
Otras organizaciones
-Se fue creando y somos parte de una red de vínculos solidarios con las diferentes iglesias, organizaciones, personas y demás, dónde se intenta articular la ayuda y facilitar los recursos, información o contactos para poder ayudar a quién o quiénes lo necesiten.
Frases o expresiones de agradecimiento
-¡Si, recuerdo muchas frases! la gente es muy agradecida y constantemente nos lo hace saber, somos la cara visible de muchas personas que nos ayudan y hacen que esto sea posible. Y especialmente, me gustaría compartir la reflexión de un taxista que colabora en el reparto de los bolsones que nos compartió lo siguiente al finalizar su recorrido habitual: “Gracias por estar. Que Dios los bendiga. Llegaron justo porque no tenía nada para darle de comer a mis hijos”.
Frases con llanto, frases con angustia, frases del corazón que parten de la MEMORIA acumulada de todo el año.
Hasta que un día escucho de una mujer: “ustedes son la única luz que nos ilumina en estos tiempos”. Frase que en ese momento me quebró.
El futuro
-Veo un futuro difícil, porque si bien ya se ha vuelto casi a la normalidad en las actividades en la ciudad, todavía se transita la pandemia y no toda la población ha sido vacunada, por lo que todavía se ve afectada la situación económica y actividad de muchas de las familias que acompañamos. A su vez, las donaciones son menos frecuentes que antes por lo que estamos revisando y evaluando nuevamente los casos de las familias para poner prioridades en las próximas entregas. A pesar de ello, se cuenta con un proyecto que alcanzaría en principio a 5 familias, enfocado a mejorar su economía mediante diferentes herramientas que logren un apoyo y capacitación para lograr una mejor inserción laboral.
“Los milagros no son más que actos de amor que están en nosotros y nosotras todos los días”.
Pensamientos
-Principalmente agradecer por ser parte y ver como un bolsón solidario al mes puede crecer, multiplicarse en amor y apoyo y llegar a muchas más personas como también cada centavo recibido y ver como sí hacen la diferencia. También destacar la importancia para muchos que no pueden aportar porque están ajustados o son los mismos que reciben las donaciones, que regalan su tiempo y sus manos para poder llevar adelante la actividad y ayudar a los demás. Así que agradezco a todos y todas, porque ya sea que con una llamada, un mensaje, compartiendo la actividad, haciendo nexo con algún contacto, por su donación, ayudando a trasladar los artículos, etc., todo suma y hace que la actividad sea posible!
También quisiera compartir el espíritu de amor y solidaridad que se ve dentro de las redes formadas en dónde se comparten los escasos recursos, siempre circulan y nunca nadie se queda sin nada; como el compromiso y ausencia egoísmo reflejado muchas veces cuando se reciben donaciones que no son adecuadas para la actividad que se hace y que inmediatamente se la deriva a quienes sí le pueden dar un mejor aprovecho.
Por último, no dejo de pensar en los siguientes pasajes: Mateo 14: 13-21 y 1 Corintios 12: 12-27 en que Dios está en cada uno de nosotros y nosotras, y que los milagros no son más que actos de amor que están en nosotros y nosotras todos los días. En lo simple que suena, pero sabiendo también lo complejo que puede ser si hace solo, si no se escucha al otro o si no es solidario. El amor de Dios nos empuja a vincularnos con los demás, agradecer sus dones y diferencias que también pueden ser mi fortaleza cuando menos lo espero y más lo necesito. Creo que es interesante ver cómo se construyen estos vínculos y cómo evolucionan. Como también la forma en que nos desafían a trabajar en nuevas formas de ser iglesia.
Entrevista realizada por Verónica Biech, encargada de la Secretaría de Comunicaciones de la IEVRP