Sante, Santa, Santo

Leemos en nuestra Biblia: Lucas 1:26-38

Sante, Santa, Santo

Mi Corazón te Adora

Mi Corazón te Sabe Decir

Santa en la Oración.

Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

Aceptar lo divino en aquello que nos desconcierta, se atraviesa ante nuestras vidas de forma inexplicable, nos expone a desafíos insondables para la razón, para nuestras razones del momento, para la gente que nos rodea, para la sociedad en la que vivo. Pero que viene con una promesa, y una certeza nacida de lo profundo de nuestro ser, de forma tan misteriosa como la novedad que cambió nuestra vida.

Y hacerlo explícito: cargar las palabras de Oración, “conforme a tu palabra”.

Santo Ser

Un mensajero avisa a una joven mujer en Galilea que dará a luz al Mesías. Y que su parienta mayor, señalada como estéril, también será ‘bendecida’ con un hijo. Porque no hay nada imposible para Dios. Porque no hay nada imposible para la vida. Porque no hay nada imposible para lo nuevo. Porque este es el primer Anuncio del Evangelio: la vida todo lo puede. Y hay un proyecto para que la vida de todas las personas, sean definitivamente divinas, sean definitivamente santas: que parte de mujeres señaladas por la sociedad, que provoca a través de las múltiples y disruptivas formas de la vida, que desborda y subvierte todo lo que se da por establecido, lo estanco de las formas del poder que nace del odio y la muerte. Y así será, anuncio tras anuncio, santa, tras sante, tras santo.

Josué Charbonnier

Parque 17 de Febrero

Publicado en Reflexiones - Pan de Vida.